El paciente miasténico presenta un desorden en su mecanismo autoinmune que tiene como resultado la producción de anticuerpos anormales contra sus propios receptores de acetilcolina, por lo que seguir un trata-miento que disminuye dicha producción le beneficiará.
En la miastenia gravis se utilizan con profusión medicamentos que inhiben el sistema inmunitario. La azatioprina es una mediación inmunosupresora que disminuye la respuesta del sistema inmunológico de nuestro organismo.
La azatioprina está disponible en
formulación genérica, o registrada bajo el nombre de Imurel 50 mg ®.
¿Cómo funciona la azatioprina?
En circunstancias normales, el sistema
inmune produce anticuerpos que protegen al cuerpo contra infeccio-nes
causadas por bacterias, virus y hongos invasores. En la miastenia, el
sistema inmune produce anticuer-pos anormales contra sus propios
receptores de acetilcolina (AChR). Estos anticuerpos AChR
destruyen y bloquean ciertas zonas de los receptores necesarios para la
transmisión neuromuscular, alterando la fuerza muscular y produciendo
fatiga anormal de la musculatura esquelética. La azatioprina
inhibe el sistema inmunitario, y reduce la producción de anticuerpos
contra los receptores de la acetilcolina. La disminución de estos
anticuerpos permite al receptor regenerarse y funcionar con normalidad,
traduciéndose en la recuperación de la fuerza del músculo.
La azatioprina es un inmunosupresor débil y
de acción muy lenta, por lo que su efecto beneficioso no aparecerá
hasta después de un período de entre 6 y 12 meses del inicio del
tratamiento. Si la azatioprina actúa, el paciente afectado de
miastenia debería notar una mejoría gradual de su fuerza muscular y una
disminución de la intensidad de sus síntomas. Esta mejoría puede
favorecer la disminución de las dosis de otros medicamentos (como la
prednisona) que esté tomando conjuntamente.
Consideraciones especiales mientras se está tomando azatioprina.
Puesto que la azatioprina es un medicamento
potencialmente productor de importantes efectos secundarios, antes de
empezar el tratamiento deberás considerar junto con tu médico, sus
riesgos y beneficios. Tu médico tendrá que realizarte un examen
físico y reunir tu historial médico completo, reconociendo posibles
enfermedades crónicas que puedan empeorar con el uso de este
inmunosupresor. Asimismo, también deberá estar informado acerca de
cualquier medicación que hayas estado tomando con anterioridad como:
antiuricémicos, hipotensores (en especial los inhibidores IECA) y
anticoagulantes orales dicumarinicos, puesto que estos pueden
interaccionar con la azatioprina. También deberás informarle sobre
antecedentes de reacciones alérgicas a otros medicamentos, o de alguna
enfermedad hepática o pancreática que podrían agravarse con la
azatioprina.
Antes de comenzar el tratamiento es
importante que el estudio descarte la presencia de alguna infección
aguda o crónica producida por bacterias, virus u hongos. La función
hemotopoyética (anemia, leucopenia, plaquetopenia), así como elevación
de las enzimas hepáticas por
hepatotoxicidad.
Por tanto, tu médico realizará regularmente análisis de sangre para
controlar cambios significativos en estos parámetros. Tu médico
deberá estar preparado para debatir estas u otras complicaciones
posibles, como la poco frecuente posibilidad de aparición de tumores
malignos.
Pacientes de ambos sexos que planeen un
embarazo deberían hablarlo con el médico que trata su enferme-dad. A
menos que médico y paciente determinen que los beneficios son superiores
a los riesgos, una mujer no debería tomar azatioprina durante el
embarazo para evitar su potencial efecto inductor de malformaciones en
el feto. Se debería evitar la lactancia al recién nacido mientras se
esté tomando azatioprina.
¿Cómo se toma la azatioprina?
Es importante que tomes la azatioprina
exactamente como prescriba tu médico. Nunca aumentes o disminuyas tu
dosis ni interrumpas el tratamiento sin consultarlo con el facultativo
que controla tu miastenia. En la mayoría de los casos, los pacientes con
miastenia pueden tomar esta medicación indefinidamente ya que es un
tratamiento bien tolerado a largo plazo. La mejoría es lenta y gradual,
pudiendo pasar varios meses antes de que un paciente empiece a
notar la desaparición de sus síntomas miasténicos.
La dosificación de la azatioprina varía
entre 100 y 200 mg./día, dosis repartida en dos o cuatro tomas. En la
actualidad existen análisis específicos que controlan los niveles
eficaces de medicación en sangre (TPMT con valores inferiores a 5 U/mL.,
no administrar; con valores más altos, aumentar la dosis de 1 a 3 mg./kg./día).
El médico también puede controlar la dosis de forma indirecta, valorando
el aumento de las cifras de volumen corpuscular medio (VCM).
Si olvidas la dosis programada para una sola
vez al día, deberás tomar la medicación lo antes posible. Si olvidas
tomar la dosis de un día, no debes doblar la dosis del día siguiente. Si
tomas la medicación fraccionada en varias dosis al día y olvidas una de
ellas, deberías tomar la dosis que olvidaste tan pronto como lo
recuerdes. Si olvidas tomar más de una dosis deberías consultarlo con tu
médico.
Para prevenir o reducir las molestias
gastrointestinales que puede producir la azatioprina, el paciente
debería hacer comidas pequeñas y frecuentes, comer alimentos secos como
tostadas o galletas, y evitar productos grasos o fritos.
Mantén la azatioprina a temperatura ambiente
y lejos del calor, luz directa o humedad.
Mientras estés bajo tratamiento con
azatioprina deberías tomar precauciones especiales para evitar
desarrollar infecciones. Si tienes fiebre, escalofríos o síntomas de
infección, contacta con tu médico inmediatamente. Antes de someterte a
cualquier tipo de cirugía, deberías comunicar a tu médico o dentista que
estás tomando azatioprina.
¿Cuáles son los posibles efectos adversos de la azatioprina?
Generalmente la azatioprina se tolera bien,
aunque no hay que olvidar que pueden aparecer algunos efectos adversos
muy graves que precisen pronta atención médica.
Otras
yatrogenias de
menor consideración pueden desaparecer a medida que el cuerpo se adata a
la medica-ción. Si tienes: escozor en la piel, hinchazón de la cara,
labios, o lengua y/o dificultad para respirar, deberías dejar de tomar
azatioprina y contactar con tu médico inmediatamente. Asimismo, también
deberías contactar con tu médico inmediatamente si tienes: náuseas,
vómitos, diarrea, fiebre o escalofríos, pérdida de apetito, dolor
abdominal, sarpullido, tos, úlceras en la cavidad bucal o en los labios,
dolor de garganta, sangrado espontáneo por nariz, encías, orina o heces,
lesiones cutáneas raras, heces sin color, orina oscura, pigmen-tación
amarillenta en piel y ojos, oscurecimiento de la piel y de las uñas,
dolor muscular o de articulaciones, caída de pelo, fatiga o alteraciones
menstruales.