lunes, agosto 12

By E.I.I.Social
| lunes, agosto 12, 2013

El paciente miasténico presenta un desorden en su mecanismo autoinmune que tiene como resultado la producción de anticuerpos anormales contra sus propios receptores de acetilcolina, por lo que seguir un trata-miento que disminuye dicha producción le beneficiará.

 En la miastenia gravis se utilizan con profusión medicamentos que inhiben el sistema inmunitario. La azatioprina es una mediación inmunosupresora que disminuye la respuesta del sistema inmunológico de nuestro organismo.
La azatioprina está disponible en formulación genérica, o registrada bajo el nombre de Imurel 50 mg ®.


¿Cómo funciona la azatioprina?

En circunstancias normales, el sistema inmune produce anticuerpos que protegen al cuerpo contra infeccio-nes causadas por bacterias, virus y hongos invasores. En la miastenia, el sistema inmune produce anticuer-pos anormales contra sus propios receptores de acetilcolina (AChR). Estos anticuerpos AChR destruyen y bloquean ciertas zonas de los receptores necesarios para la transmisión neuromuscular, alterando la fuerza muscular y produciendo fatiga anormal de la musculatura esquelética. La azatioprina inhibe el sistema inmunitario, y reduce la producción de anticuerpos contra los receptores de la acetilcolina. La disminución de estos anticuerpos permite al receptor regenerarse y funcionar con normalidad, traduciéndose en la recuperación de la fuerza del músculo.
La azatioprina es un inmunosupresor débil y de acción muy lenta, por lo que su efecto beneficioso no aparecerá hasta después de un período de entre 6 y 12 meses del inicio del tratamiento. Si la azatioprina actúa, el paciente afectado de miastenia debería notar una mejoría gradual de su fuerza muscular y una disminución de la intensidad de sus síntomas. Esta mejoría puede favorecer la disminución de las dosis de otros medicamentos (como la prednisona) que esté tomando conjuntamente.

Consideraciones especiales mientras se está tomando azatioprina.

 Puesto que la azatioprina es un medicamento potencialmente productor de importantes efectos secundarios, antes de empezar el tratamiento deberás considerar junto con tu médico, sus riesgos y beneficios. Tu médico tendrá que realizarte un examen físico y reunir tu historial médico completo, reconociendo posibles enfermedades crónicas que puedan empeorar con el uso de este inmunosupresor. Asimismo, también deberá estar informado acerca de cualquier medicación que hayas estado tomando con anterioridad como: antiuricémicos, hipotensores (en especial los inhibidores IECA) y anticoagulantes orales dicumarinicos, puesto que estos pueden interaccionar con la azatioprina. También deberás informarle sobre antecedentes de reacciones alérgicas a otros medicamentos, o de alguna enfermedad hepática o pancreática que podrían agravarse con la azatioprina. 
 
Antes de comenzar el tratamiento es importante que el estudio descarte la presencia de alguna infección aguda o crónica producida por bacterias, virus u hongos. La función hemotopoyética (anemia, leucopenia, plaquetopenia), así como elevación de las enzimas hepáticas por hepatotoxicidad. Por tanto, tu médico realizará regularmente análisis de sangre para controlar cambios significativos en estos parámetros. Tu médico deberá estar preparado para debatir estas u otras complicaciones posibles, como la poco frecuente posibilidad de aparición de tumores malignos.
Pacientes de ambos sexos que planeen un embarazo deberían hablarlo con el médico que trata su enferme-dad. A menos que médico y paciente determinen que los beneficios son superiores a los riesgos, una mujer no debería tomar azatioprina durante el embarazo para evitar su potencial efecto inductor de malformaciones en el feto. Se debería evitar la lactancia al recién nacido mientras se esté tomando azatioprina.

¿Cómo se toma la azatioprina?

Es importante que tomes la azatioprina exactamente como prescriba tu médico. Nunca aumentes o disminuyas tu dosis ni interrumpas el tratamiento sin consultarlo con el facultativo que controla tu miastenia. En la mayoría de los casos, los pacientes con miastenia pueden tomar esta medicación indefinidamente ya que es un tratamiento bien tolerado a largo plazo. La mejoría es lenta y gradual, pudiendo pasar varios meses antes de que un paciente empiece a notar la desaparición de sus síntomas miasténicos.
La dosificación de la azatioprina varía entre 100 y 200 mg./día, dosis repartida en dos o cuatro tomas. En la actualidad existen análisis específicos que controlan los niveles eficaces de medicación en sangre (TPMT con valores inferiores a 5 U/mL., no administrar; con valores más altos, aumentar la dosis de 1 a 3 mg./kg./día). El médico también puede controlar la dosis de forma indirecta, valorando el aumento de las cifras de volumen corpuscular medio (VCM).

Si olvidas la dosis programada para una sola vez al día, deberás tomar la medicación lo antes posible. Si olvidas tomar la dosis de un día, no debes doblar la dosis del día siguiente. Si tomas la medicación fraccionada en varias dosis al día y olvidas una de ellas, deberías tomar la dosis que olvidaste tan pronto como lo recuerdes. Si olvidas tomar más de una dosis deberías consultarlo con tu médico.
Para prevenir o reducir las molestias gastrointestinales que puede producir la azatioprina, el paciente debería hacer comidas pequeñas y frecuentes, comer alimentos secos como tostadas o galletas, y evitar productos grasos o fritos.
Mantén la azatioprina a temperatura ambiente y lejos del calor, luz directa o humedad.
Mientras estés bajo tratamiento con azatioprina deberías tomar precauciones especiales para evitar desarrollar infecciones. Si tienes fiebre, escalofríos o síntomas de infección, contacta con tu médico inmediatamente. Antes de someterte a cualquier tipo de cirugía, deberías comunicar a tu médico o dentista que estás tomando azatioprina.

¿Cuáles son los posibles efectos adversos de la azatioprina?


Generalmente la azatioprina se tolera bien, aunque no hay que olvidar que pueden aparecer algunos efectos adversos muy graves que precisen pronta atención médica.
Otras yatrogenias de menor consideración pueden desaparecer a medida que el cuerpo se adata a la medica-ción. Si tienes: escozor en la piel, hinchazón de la cara, labios, o lengua y/o dificultad para respirar, deberías dejar de tomar azatioprina y contactar con tu médico inmediatamente. Asimismo, también deberías contactar con tu médico inmediatamente si tienes: náuseas, vómitos, diarrea, fiebre o escalofríos, pérdida de apetito, dolor abdominal, sarpullido, tos, úlceras en la cavidad bucal o en los labios, dolor de garganta, sangrado espontáneo por nariz, encías, orina o heces, lesiones cutáneas raras, heces sin color, orina oscura, pigmen-tación amarillenta en piel y ojos, oscurecimiento de la piel y de las uñas, dolor muscular o de articulaciones, caída de pelo, fatiga o alteraciones menstruales.

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