domingo, enero 26

By E.I.I.Social
| domingo, enero 26, 2014
 Fuente : http://www.huffingtonpost.es/ | EL HUFFINGTON POST / MARGARITA LAZARO  |  

Llevamos un mes de invierno y son muchos los que ya han pasado por un catarro, una gripe o un simple resfriado. Todos sabemos lo incómodo que resulta, y evitarlo muchas veces está a nuestro alcance. Basta cuidar la alimentación para incrementar nuestras defensas y hacernos más fuertes para resistir a cualquier ataque vírico. Ya lo decía Hipócrates en el siglo V a. C: “Que tu alimentación sea tu medicina, y tu medicina, tu alimento”.

La idea es llenar la despensa de alimentos preventivos y así evitar ir a la farmacia en busca de suministro para el armario de los medicamentos. La doctora Guadalupe Blay, coordinadora del Grupo de Habilidades en Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), nos ha ayudado en la tarea de elaborar esa lista de los 12 alimentos que, según su criterio, no pueden faltar en nuestra dieta semanal si queremos terminar el invierno de forma saludable.

1-CALABAZA


Es uno de los alimentos más beneficiosos para mejorar nuestras defensas, a la vez que uno de los más olvidados en la lista de la compra. La calabaza tiene una elevada presencia de beta-caroteno que, tras ser absorbido por el organismo, se transforma en vitamina A. Ésta es beneficiosa para el sistema inmune, ya que refuerza las defensas y ayuda a prevenir enfermedades, especialmente del aparato respiratorio. Basta tomar un día a la semana, ya sea en forma de crema, al horno o con arroz, para mejorar las defensas. También es recomendable en caso de resfriados ya que ayuda a eliminar la mucosidad en bronquios, pulmones y garganta.

2-GRANADA


Es otro de los productos más típicos del invierno, pero a veces nos olvidamos de tomarlo por la pereza que supone pelarlo. Aunque, quizás, después de conocer las propiedades de esta fruta que sedujo a los árabes cuando llegaron a la península, cambiemos nuestra opinión sobre ella. Muy rica en vitamina C, cubre las necesidades diarias de ácido fólico y es tres veces más antioxidante que el té verde. También es recomendable cuando estamos enfermos, ya que goza de efectos curativos en caso de fiebre u otros males como dolores de garganta o infección de oído. Si no nos convence de postre podemos incluirla en ensaladas.
 
3-KIWI

Si tuviésemos que elegir entre tomar un zumo de naranja recién exprimido por la mañana o kiwi, la doctora Blay recomienda la segunda opción. Y no solo por su conocido efecto en la lucha contra el estreñimiento. El kiwi aporta más del doble de vitamina C que la naranja (favorece la absorción de hierro) y cubre de sobra las necesidades diarias de ésta, tanto en el caso de adultos como de niños. Esta vitamina es antioxidante, lo que significa que estimula el sistema inmunitario para prevenir posibles infecciones como resfriados y gripes.
 
4-MANDARINA Y ZUMO DE NARANJA


En cuestión de frutas, los cítricos son uno de los grandes aliados del invierno. Todos hemos recurrido alguna vez al zumo de naranja para frenar el avance del resfriado y hemos salido victoriosos. Pues bien, esta fruta es muy rica en vitamina C, mucho más que la mandarina, aunque ésta aporta grandes dosis de beta-caroteno, provitamina A. De ahí que la doctora Blay recomiende alternarlas. Además, tampoco debemos olvidarnos del limón, especialmente cuando ya estamos enfermos. Su poder antiséptico lo convierte en un remedio natural infalible contra la tos y el dolor de garganta.
 
5-HUEVO






Denostado por su alto contenido en colesterol, la realidad es que el huevo es mucho más beneficioso de lo que podemos imaginar. En primer lugar porque el organismo no absorbe el elevado colesterol que contiene y en segundo lugar porque es un alimento rico en minerales, especialmente selenio y zinc, que ayudan a mantener el sistema inmunológico sano. Existen estudios que señalan que la deficiencia de uno y otro está relacionada con el aumento de gripes y resfriados o el desarrollo más agudo de estas enfermedades. No hace falta comerlo todos los días, aunque la doctora Guadalupe Blay insiste en que no supondría ningún problema para nuestro organismo: “Si no lo hacemos es porque hay que variar”.
 
6-AJO CRUDO

Crudo porque de esta forma no pierde ninguna de sus infinitas propiedades. El ajo es el antibiótico natural más famoso del supermercado. Es preventivo y también curativo. Incrementa las defensas y mejora la respuesta del organismo ante el ataque de virus y bacterias. Además, sirve para tratar infecciones respiratorias y plantarle cara a la tos. Sus propiedades mucolíticas ayudan a expulsar los mocos en procesos gripales y catarrales. Sobran las razones para comerlo cada semana y no deberíamos encontrar en su fuerte olor una excusa para evitarlo. Hay remedios naturales para contraatacar el mal aliento que genera (tomarse un zumo hecho solo de limón después de comerlo o masticar hojas de perejil) y también se puede recurrir a las cápsulas de ajo porque tienen las mismas propiedades que el alimento.
 
7-CEBOLLA

Su efecto beneficioso es similar al del ajo, aunque cuenta con una ventaja: no pierde las propiedades al cocinarse. La cebolla goza de un gran poder preventivo, del que ya se percataron los romanos y griegos, y que recientemente demostró un estudio realizado por la Universidad de Nebraska. Según los investigadores, el caldo de cebolla (tan utilizado por las abuelas para combatir el catarro) ayudaba a fortalecer el sistema inmunitario y a aliviar la inflamación de garganta.
 
8-FRUTOS SECOS

Olvídate de la mala fama que les rodea y de su elevado aporte calórico. Las grandes dosis de energía en invierno están justificadas porque es la forma de mantener la temperatura corporal. Aunque tampoco se trata de abusar. La doctora Blay recomienda tomar alrededor de 60 gramos diarios de frutos secos, aunque no valdrían todos. Nueces, avellanas, almendras, pistachos o pipas de calabaza son los más sanos de la lista.
 
9-MANZANILLA






Si beber manzanilla siempre es saludable, en invierno lo es especialmente por su poder antitusígeno. Y es que esta infusión, muy recomendable en caso de dolor de estómago, cuenta con propiedades para calmar y aliviar la tos.
 
10-MIEL


No es ninguna novedad que la miel no debería faltar en nuestras despensas en invierno. Porque no sólo tiene un poder curativo (un estudio publicado en 2007 en la revista médica Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine descubrió que es incluso mejor antitusivo que el dextrometorfano, un principio activo que contienen los jarabes para calmar la tos), sino que es también preventivo, ya que ayuda a incrementar las defensas. Guadalupe Blay recomienda incluir una cucharada cada mañana en la leche para empezar el día con más energía y evitar catarros y gripes indeseados.
 
11-LEGUMBRES


Le pasa un poco como a los frutos secos, al ser especialmente energéticas son muy beneficiosas para mantener la temperatura corporal en invierno. “Les tenemos mucho respecto y las deberíamos consumir un día a la semana mínimo”, asegura la doctora Blay, quien no establece diferenciación entre unas legumbres y otras. Todas aportan hierro, lo que ayuda a mejorar la respuesta inmunitaria.
 
12-YOGURES

 No previene, pero sí es fundamental incluirlo en la dieta cuando, en caso de enfermedad, el médico recomienda el uso de antibióticos. Estos destruyen la flora intestinal que hay que regenerar, y para ello es beneficioso el consumo diario de estos lácteos. Si queremos evitar que la gripe termine con dolor de estómago tendríamos que comer un yogur por cada día de tratamiento. Aquí no vale decir "ya tomé uno la semana pasada" porque el yogur tiene efecto en el momento y no deja recuerdo. Es decir, hay que comerlos cada día para beneficiarse de sus bondades.

Toda información mostrada en esta web es solamente para uso con carácter informativo y educativo, de ninguna manera pretendemos sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.

sábado, enero 25

By E.I.I.Social
| sábado, enero 25, 2014
 Noticia Internacional | Traducido en Google | by: Maureen Newman | Fuente : Bio Nex

 Buenas noticias para los pacientes con enfermedad de Crohn que reciben el infliximab, agente de factor de necrosis antitumoral (Remicade),  nuevos datos revelan que las infusiones de infliximab no están asociados con un mayor riesgo de cáncer en pacientes con enfermedad de Crohn que están tomando el tratamiento.  

El estudio, que fue realizado por Gary Lichtenstein, MD, y sus colegas de la Universidad de la Escuela de Medicina en Filadelfia Pennsylvania y con el apoyo de Janssen Biotech, no encontró asociación entre tumores malignos y la terapia inmunosupresora .

  Sin embargo, según un artículo publicado en línea en el American Journal of Gastroenterología de "immunosuppressents solos o en combinación con infliximab parecen estar asociadas con una forma numérica, pero no de forma significativa, un mayor riesgo de neoplasia maligna que el tratamiento con infliximab solo"

Estos nuevos datos están de acuerdo con los datos del pasado generadas a partir de la terapia de la enfermedad de Crohn, , los pacientes de Crohn utilizando infliximab (Remicade) no tenían un mayor riesgo de cáncer en los seguimientos después de un tiempo medio de 1,9 o 5,2 años. 

Un ensayo clínico de fase 4 se inició en 1999, que evaluó los resultados clínicos a largo plazo de los pacientes de Crohn que recibieron infliximab u otros tratamientos.

 El ensayo evaluó 6.273 pacientes con enfermedad de Crohn durante al menos 5 años después del reclutamiento para el estudio, aunque el 43,2% de los pacientes fueron seguidos durante una media de 7,6 años.  


Los investigadores encontraron una correlación significativa entre el riesgo de cáncer y el aumento de la edad , duración de la enfermedad  y tabaquismo  entre los pacientes con enfermedad de Crohn que reciben agentes anti-TNF. Lo más importante, sin embargo, "ocurrencia de malignidad no parece ser aumentado a medida  del número de infusiones de infliximab ."
Toda información mostrada en esta web es solamente para uso con carácter informativo y educativo, de ninguna manera pretendemos sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.

jueves, enero 23

By E.I.I.Social
| jueves, enero 23, 2014
Noticia internacional , traducido en google | Fuente :bionews-tx.com | Publicado por: Susan Ardizzoni |

 La Colitis ulcerosa, también relacionada estrechamente con la enfermedad de Crohn, no se considera
una enfermedad autoinmune. Sin embargo, debido a que la enfermedad implica el sistema inmune del cuerpo que ataca el tracto gastrointestinal, los tratamientos para la enfermedad a menudo son compartidos para tratar enfermedades autoinmunes que implican inflamación crónica, como la artritis reumatoide. Desafortunadamente, muchos de los tratamientos para las enfermedades autoinmunes ofrecen resultados mixtos en términos de manejo de los síntomas.
 
Un nuevo medicamento llamado Vedolizumab (VDZ, nombre comercial Entyvio) hecha por Takeda Pharmaceuticals EE.UU., Inc.,  ha sido recomendado para el tratamiento de adultos con colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn (CD) por el Comité Asesor gastrointestinales Medicamentos de la FDA ( GIDAC) y la Seguridad de los Medicamentos y el Comité Asesor de Gestión de Riesgos (DsaRMAC). La nueva aprobación de la FDA dará a quienes sufren de esta enfermedad una opción posible de un nuevo tratamiento.
 
Aunque a menudo se combinan, la UC y la CD, que son los dos tipos principales de la enfermedad inflamatoria intestinal y se comportan como  enfermedades autoinmunes y presentan síntomas clínicos similares y por supuesto, tienen diferencias en la histología, la afectación intestinal extra, y las complicaciones. En el nuevo estudio con Vedolizumab, los datos se presentan de 5 ensayos de fase 3 de los cuales dos estaban en la Universidad de California y tres estaban en CD con el fin de cubrir las dos enfermedades de manera eficaz.

 Lea más acerca de la enfermedad de Crohn .
 
Vedolizumab es un anticuerpo monoclonal de inmunoglobulina G1 humanizado que tiene la capacidad de unirse específicamente a la integrina α4β7 que es un mediador primario de la inflamación gastrointestinal. El anticuerpo monoclonal alivia la inflamación gastrointestinal mediante la inhibición selectiva de la entrada de linfocitos promotoras de la inflamación en el tracto gastrointestinal sin bloquear la inmunidad adaptativa sistémica. VDZ se administra por vía intravenosa.
 
El comité votó sobre si los beneficios y los riesgos para VDZ. En particular, se miraron leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP) para apoyar la aprobación de la población propuesta que han fracasado a los esteroides , inmunosupresores , antagonistas del TNF, para los pacientes que han fracasado con inmunosupresores o TNF-antagonistas, o por ninguno.
 
En cuanto a la Colitis Ulcerosa, VDZ fue recomendado para la indicación de la reducción de los signos y síntomas, inducir y mantener la respuesta y la remisión clínica y curación de la mucosa, y para lograr la remisión corticosteroide libre en adultos con CU de moderada a severamente activa que han respondido inadecuadamente a, perdido la respuesta o eran intolerantes a la terapia convencional (incluyendo esteroides e inmunosupresores) o un factor de necrosis tumoral alfa (TNFa) antagonista. Tanto el ensayo de inducción (C13006) y el ensayo de mantenimiento (C13006) en pacientes con CU demostraron la eficacia de VDZ.
 
DSaRMAC miembro votante Tobias Gerhard, PhD, RPh, profesor asistente de la Universidad de Rutgers, Departamento de Práctica de Farmacia y de la Administración, Ernest Mario Facultad de Farmacia, Nueva Brunswick, Nueva Jersey, señaló: "Teniendo en cuenta que los riesgos son en este punto bastante menor en el contexto de los beneficios de la enfermedad, la flexibilidad, probablemente mayor que las preocupaciones de la limitación de la indicación [a los que han fracasado inmunosupresores o TNF, pero no esteroides] ". VDZ ha sido recomendado para los pacientes con CU que han fallado alguna de las 3 terapias. El comité votó 13 para los pacientes que han fracasado con esteroides o inmunosupresores o antagonistas del TNF a 8 para los pacientes que tienen inmunosupresores fallidos o antagonistas del TNF.
 
Para la enfermedad de Crohn, el comité recomendó VDZ para reducir los signos y síntomas, inducir y mantener la respuesta clínica y la remisión y la curación de la mucosa, así como para lograr la remisión-corticosteroide libre. Esto es para los adultos con EC moderada a severamente activa que no han respondido adecuadamente a pérdida de respuesta o eran intolerantes a la terapia convencional o un antagonista del TNF.
 
En la semana 52, sólo 1 (C13007) de los dos ensayos de inducción en pacientes con EC alcanzó su objetivo primario de la remisión clínica. Dado que sólo hubo un ensayo con datos útiles, la FDA cuestionó si las pruebas aportadas por que el juicio era lo suficientemente fuerte como para apoyar el uso de VDZ. En el segundo ensayo de inducción (C13011), el criterio principal de valoración fue la remisión clínica en la semana 6. El criterio principal de valoración no se logró en este estudio.
Según DSaRMAC miembro votante Maria Suarez-Almazor, MD, PhD, Barnts Familia Profesor Distinguido de la Universidad de Texas, MD Anderson Cancer Center en Houston, esperando una respuesta clínica a las 6 semanas después de sólo 2 dosis de VDZ es demasiado estricto requisito, y sería injustificable pedir a la empresa para hacer estudios adicionales en esta población. "Sería muchos años, y probablemente retrasar la aprobación de esta droga ... por 10 años."
El comité votó 14 para los pacientes que han fracasado con esteroides o inmunosupresores o antagonistas del TNF a 6 para los pacientes que han fracasado con inmunosupresores o antagonistas del TNF recomendar VDZ para los pacientes con EC que han fallado alguno de los 3 tratamientos, con 1 abstención.
 
Doce muertes cuando se informaron en los pacientes que recibieron VDZ, sin embargo, la FDA llegó a la conclusión de que ninguna de esas muertes estaban relacionadas con VDZ. También se informó de que las infecciones fueron más altos en el grupo VDZ que el placebo grupo (PBO) (43 por ciento vs 35 por ciento), sin embargo las infecciones graves fueron casi los mismos grupos de todo. El cuatro por ciento se registraron en el grupo de VDZ, un 3 por ciento en el grupo de PBO y el 3 por ciento en VDZ / PBO. Se informó de infecciones del tracto respiratorio superior (plazo de alto nivel; 24 por ciento para VDZ vs 17 por ciento de PBO). Esto parece haber conducido a la diferencia en la frecuencia de las infecciones globales entre los grupos VDZ y PBO. Infecciones virales por herpes, sobre todo en la boca, fueron reportados por 51 pacientes, sin embargo ninguno fue grave (3% VDZ / PBO, 2% PBO, y el 3% VDZ).
 
Ninguno de los pacientes desarrolló LMP, una infección grave que se ha asociado con un fármaco similar conocido como natalizumab. Sobre la base de la "regla de 3", la compañía estima que la tasa real de PML será inferior a 2,99 en el año 1000 con una confianza del 95% en pacientes que recibieron al menos 24 infusiones. Votaron por unanimidad que la empresa se caracteriza adecuadamente el riesgo potencial de PML con VDZ.
 
Comité GIDAC miembro votante Marc Wishingrad, MD, profesor clínico asistente de medicina de la División de Enfermedades Digestivas, Departamento de Medicina en la Escuela David Geffen de Medicina / Universidad de California, Los Ángeles, señaló que "el demandante presentó un buen caso para describir el mecanismo y los estudios clínicos dieron suficiente información para continuar por la recomendación de aprobación ".


Toda información mostrada en esta web es solamente para uso con carácter informativo y educativo, de ninguna manera pretendemos sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.

domingo, enero 19

By E.I.I.Social
| domingo, enero 19, 2014
Fuente :www.livescience.com|  Por Christopher Wanjek, Columnista |

 Los científicos han descifrado el genoma de una, anquilostoma chupa sangre humilde, un avance que
dicen podría conducir a la cura de la infección por anquilostomas, una condición dolorosa que aflige a más de 700 millones de personas en todo el mundo, principalmente en los países subdesarrollados.
Pero relación única del gusano con el sistema inmune humano significa que los nuevos hallazgos también pueden proporcionar información sobre el tratamiento de enfermedades autoinmunes rampantes en los Estados Unidos, tales como la enfermedad inflamatoria intestinal , la esclerosis múltiple, el asma y las alergias.
 
Un equipo internacional de científicos se centró en una de las dos principales especies de anquilostomas que afecta a los seres humanos, Necator americanus. Estos parásitos comienzan su vida en la tierra, y entran en el cuerpo humano a través del pie, donde se embarcan en un viaje fantástico a través de los vasos sanguíneos, el corazón, y luego a los pulmones y la tráquea antes de ser escupido y tragó y llevó a su último Inicio en el intestino delgado.

Una vez en el intestino, los gusanos de un centímetro de largo pueden vivir hasta cinco años, el apareamiento y la producción de 10 000 huevos diarios. Se alimentan de sangre, hasta el punto de que una persona infectada puede tener deficiencia de hierro debido a la pérdida de sangre. Para los niños, la infección puede atrofiar el crecimiento y causar déficits cognitivos severos.


El genoma decodificado de Necator americanus, publicado hoy (19 de enero) en la revista Nature Genetics, puede revelar un talón de Aquiles - una vía para una vacuna o medicamento que podría o bien matar a los gusanos, impedir su reproducción, o minimizar el daño de su infestación.
"Ahora tenemos una idea más completa de lo que este gusano invade el cuerpo, comienza alimentándose de la sangre, y con éxito evade las defensas inmunitarias del huésped", dijo el Dr. Makedonka Mitreva de la Escuela de Medicina de la Universidad Washington en St. Louis, el autor principal, en el informe, que incluyó a investigadores de Australia, Singapur y Brasil.
 
La anquilostomiasis es endémica en gran parte del mundo rural cálido donde la gente carece de agua corriente , y es particularmente común en las regiones más pobres, donde los niños no tienen zapatos para proteger sus pies. La anquilostomiasis vez fue prevalente en el sur de Estados Unidos, y fue un importante problema de salud pública no tan reciente como la década de 1940.
 
La anquilostomiasis no es mortal para la mayoría de la gente, aunque los recién nacidos y las mujeres embarazadas pueden morir a causa de la infección. Sin embargo, su naturaleza recurrente se cobra su peaje en forma de anemia crónica y cansancio, lo que lleva a reducir la velocidad de aprendizaje entre los niños, la baja productividad de los trabajadores adultos afectados, y la continuación del ciclo de la pobreza.
 
Fármacos antihelmínticos están disponibles, y son a menudo relativamente barata, pero su uso repetido y excesivo está dando lugar a la resistencia a las drogas en algunas regiones.
Mejora del saneamiento y el uso de zapatos han demostrado reducir las infecciones, como se demostró en el sur rural de Estados Unidos. Sin embargo, en las regiones desesperadamente pobres del mundo, los nuevos medicamentos o una vacuna de una sola vez sería un regalo del cielo.
Estos tratamientos podrían surgir de la investigación sobre el genoma decodificado anquilostomiasis, dijo Mitreva.
 
El estudio de la anquilostomiasis podría conducir a tratamientos de otras enfermedades también.
Uno de los lados positivos de infección por gusanos crónica es que el entrenamiento vigoroso que le da al sistema inmunológico de una persona infectada se asocia con un menor riesgo de alergias y enfermedades autoinmunes. De hecho, helmintos terapia infectar-deliberadamente una persona con helmintos, un grupo de parásitos que incluyen los anquilostomas, tenias, y ascárides - recientemente se ha demostrado un progreso en el tratamiento de la enfermedad de Crohn, un tipo de enfermedad inflamatoria del intestino, así como otras mediada inmune enfermedades.
 
Como parte de decodificación de la americanus genoma Necator, los investigadores identificaron un grupo de moléculas que aparece para proteger el gusano de la detección por el sistema inmune del huésped. Anquilostomas evaden notificación mediante la supresión de moléculas que promueven la inflamación. Este mismo enfoque, escribieron los investigadores, puede ser de utilidad en el tratamiento de enfermedades autoinmunes.
 
"Es nuestra esperanza de que la nueva investigación se puede utilizar como un trampolín, no sólo para controlar las infecciones por anquilostoma, pero para identificar moléculas antiinflamatorias que tienen el potencial para avanzar en nuevas terapias para las enfermedades alérgicas y autoinmunes", dijo Mitreva.
 
Necator americanus y su primo el anquilostoma, Ancylostoma duodenale, también pueden infectar a los perros y gatos. Y bajo ciertas condiciones, los anquilostomas de su mascota podría infectar usted, por ejemplo, si las heces del animal doméstico en su patio trasero contienen los huevos del gusano, y las condiciones del suelo son las adecuadas.
 
Toda información mostrada en esta web es solamente para uso con carácter informativo y educativo, de ninguna manera pretendemos sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.
By E.I.I.Social
| domingo, enero 19, 2014
 

Crecen las consultas de pacientes con cáncer a asociaciones cannábicas, tras autorizarse en hospitales de EE UU - La Sociedad Oncológica Gallega asegura que hay fármacos mejores

 El año 2014 arranca con una controvertida noticia al otro lado del océano: hospitales de Nueva York dispensarán marihuana terapéutica, aunque solo para enfermedades graves. Este Estado se suma así a otra veintena en EE UU que permiten suministrar derivados del cannabis a determinados pacientes. Y es la segunda vez que se legaliza en Norteamérica el uso médico del principal compuesto activo de la planta, el delta-9-tetrahidrocanabinol (THC), que ya fue autorizado entre 1842 y 1937.

Esta decisión ha reabierto el debate, tras el permiso del uso con fines recreativos en Colorado y la legalización en Uruguay -para regular su venta-. Pero no hay que irse tan lejos. El Gobierno catalán aprobó hace años un proyecto piloto para el uso terapéutico del cannabis bajo receta médica, para combatir los vómitos que provoca el tratamiento de quimioterapia en enfermos de cáncer y los efectos de anorexia en enfermos de sida.

Y las consultas aumentan, también en Galicia. Pacientes oncológicos, con enfermedades neurodegenerativas o reacios a tratarse con medicamentos tradicionales se preguntan por los efectos beneficiosos probados de esta planta. Así lo confirman desde la Asociación viguesa para estudios sobre marihuana, Ave María, pionera en la reivindicación del uso de terapéutico de esta planta en Galicia, además del lúdico. "Hay médicos que a nivel oficial no lo reconocen, pero si recomiendan a los  pacientes que contacten con alguna asociación cannábica", aseguran desde el colectivo.
Para el tejido asociativo de esta comunidad de autocultivadores, los efectos beneficiosos del tratamiento con marihuana son claros. Además de los citados, refieren el glaucoma ocular, problemas neuropáticos o síntomas de la esclerosis múltiple. Desde Ave María citan al medicamento "Sativex", un derivado del cannabis que, efectivamente, es recetado para aliviar los dolores ocasionados por la esclerosis múltiple y que es comercializado por el laboratorio francés Ipsen y el británico GW Pharmaceuticals.

Estudios profundos sobre el uso médico de marihuana, como el publicado en 2013 por Jesús del Bosque en "Salud Mental", indicaban la necesidad de realizar "más estudios" para probar los efectos de la planta sobre artritis reumatoide, enfermedad de Párkinson, enfermedad de Crohn, psoriasis y urticaria.

Pero, ¿realmente los beneficios de la planta son superiores a los de otros fármacos? La presidenta de la Sociedad Oncológica de Galicia, Isabel Lorenzo Lorenzo, confirma algunas de las cuestiones más candentes. "La marihuana puede tener un efecto beneficioso en al menos los siguientes procesos: la oficina norteamericana FDA ha autorizado el uso de dos compuestos del cannabis para las náuseas y vómitos de la quimioterapia (el dronabinol y la nabilona); además de para el dolor crónico asociado a los procesos de neoplasia o su tratamiento y la inapetencia propia de los procesos de cáncer avanzados": Y Lorenzo Lorenzo añade: "los estudios más sólidos apuntan a que su uso puede ser claramente beneficioso como coadyuvante de analgésicos para el tratamiento del dolor crónico". Sin embargo y ahí está el quid de la cuestión, "en ninguno de ambos casos ha resultado ser mejor que otras alternativas terapéuticas para los mismos usos existentes en la actualidad", destaca. "Se dispone en el mercado farmacéutico de un amplio arsenal bien conocido en cuando a efectos terapéuticos y tóxicos, y mayor en eficacia", insiste la experta.

Por eso, en su opinión como presidenta de la Sociedad Oncológica de Galicia, que una determinada sustancia química -hierba medicinal o agente de otro tipo- llegue a tener un uso médico determinado, requiere una retahíla de condiciones: "No sólo que exista un efecto potencialmente beneficioso, sino también que los efectos secundarios que provoca sobre el organismo no superen a los beneficiosos y, además, que las alternativas terapéuticas disponibles no sean mejores que la sustancia en cuestión". "Mi opinión personal es que no se cumplen las premisas fundamentales para autorizar el uso médico de la hierba marihuana", concluye la experta.

Pero además, Isabel Lorenzo Lorenzo plantea que en Galicia los pacientes que piden el empleo de cannabis como tratamiento sintomático "no solicitan cannabinoides sintéticos aprobados en otros países sino la hierba o sus derivados y lo suelen consumir fumado o en infusión". Esto incrementaría los efectos secundarios.

"La autorización en Europa y en nuestro medio para el uso médico de la hierba de cannabis posiblemente se discuta en el mismo contexto que muchos otros productos dietéticos y remedios de los denominados 'naturales' propios de herboristerías, más que por el camino de la farmacología médica, en tanto que los químicos derivados ( dronabinol y nabilona) sí que podrían conseguir autorización como fármacos concretos", asegura.

Después de valorar cronológicamente los hechos, profesionales de la Medicina consultados creen que la aprobación para usos médicos está bastante más relacionada con el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) de mayo de 2013, en el que invitaba a considerar una posible legalización de la marihuana como forma de lucha contra el narcotráfico.

Toda información mostrada en esta web es solamente para uso con carácter informativo y educativo, de ninguna manera pretendemos sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.
By E.I.I.Social
| domingo, enero 19, 2014
Fuente :  http://www.aurora-israel.co.il

El gobierno anunció el domingo que va a pagar decenas de miles de shékels en reparación por daños a los soldados que participaron en los experimentos de ántrax entre 1999 y 2005, tras la Resolución de una demanda presentada por los soldados contra el Ministerio de Defensa.

El acuerdo establece que el Ministerio de Defensa debe crear un fideicomiso para los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel que participaron en los experimentos - con nombre en código “Omer-2” - y destinar 21 millones de shékels (6.000.000 de dólares) para financiarlo. El Gobierno pagará a cada uno de los 92 demandantes 36.000 shékels, que también cubre sus gastos legales. Aparte de los demandantes, todos los demás participantes en los experimentos recibirán una suma de 27.000 shékels.

El acuerdo también estipula que, a raíz de estos pagos, los demandantes no tendrán demandas legales adicionales.El presidente de la Corte del Distrito Central en Petaj Tikva, la jueza Hila Gerstl, quien valida legalmente el acuerdo, comentó que es digno resarcir el daño a quienes han colaborado con la
investigación. Los experimentos Omer- 2 incluyeron a 716 soldados y oficiales de las FDI. Durante los experimentos, los soldados involucrados recibieron disparos que contienen una inoculación especial, desarrollada en el Instituto de Investigaciones Biológicas en Nes Tziona, destinado a combatir la enfermedad del ántrax.

El objetivo de la investigación fue el desarrollo de una vacuna para el público en general. Oficialmente, los soldados participaron como voluntarios en el experimento, pero mucho más tarde se informó que fueron presionados a hacerlo y que no fueron informados de los riesgos.
Después de que se descubrió el incidente, el Ministerio de Defensa realizó una investigación externa de los experimentos, llevados a cabo por la Asociación Médica de Israel.

Al mismo tiempo, una petición contra dicho experimento fue presentada por la organización “Médicos por los Derechos Humanos”, con el fin de arrojar luz sobre los experimentos médicos que se realizan a soldados de las FDI.

Muchos de los participantes han desarrollado problemas médicos en los años posteriores al experimento, como la enfermedad de Crohn, la inflamación de la tiroides, reacciones alérgicas, dermatitis e insuficiencia renal temporal.
Toda información mostrada en esta web es solamente para uso con carácter informativo y educativo, de ninguna manera pretendemos sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.

miércoles, enero 15

By E.I.I.Social
| miércoles, enero 15, 2014
 Fuente : www.eiialdia.com | By: Enrique Medina Benítez
Sección de Gastroenterología pediátrica. Hospital Doce de Octubre. Madrid
 

Optimizar el diagnóstico y manejo de la EII-P en los distintos niveles asistenciales

“Tales momentos ocurren a lo sumo unas pocas veces al mes, normalmente cuando menos lo espero.
Entro en la consulta preparada para escuchar un problema banal de un niño… que está enfrentándose con los desafíos sociales de la escuela o instituto, y luego, a medida que escucho, me doy cuenta de que la persona que está frente a mi está seriamente enferma. En ocasiones el paciente o los padres ya lo saben; otras veces no tienen ni idea… En la próxima hora y durante los siguientes meses, lo que yo haga (o no haga) cambiará las vidas de este niño y su familia; lo que yo diga y cómo lo diga será fundamental, dando información, tranquilidad, confianza, seguridad y esperanza a todos para seguir adelante.”

Diagnóstico de un niño con enfermedad de Crohn

Aunque se ha reducido en las últimas décadas, el problema del retraso en el diagnóstico de la EII-P persiste en el siglo XXI. Un excesivo retraso diagnóstico puede condicionar un peor pronóstico evolutivo de la patología intestinal (extensión de las lesiones, formas estenosantes o penetrantes), de la afectación nutricional y del crecimiento. Según los datos del registro pediátrico germano-austriaco, el tiempo medio de diagnóstico fue de 5 meses para la EC y de 3 para la CU. En un 25% de los casos fue de 8 meses o más. En el registro italiano de EII-P se situó de media entre los 6 y los 10 meses.

 En nuestro país el diagnóstico de la EII-P ha aumentado en los últimos años, como ha puesto de manifiesto el registro pediátrico de hospitales españoles (registro SPIRIT, Martin de Carpi y col. pendiente de publicación). Ello justifica intervenciones activas para su mejor reconocimiento en los distintos niveles asistenciales. El retraso diagnóstico incluye el tiempo desde la aparición de los síntomas a la derivación al especialista (influyen factores del paciente y del médico que inicialmente le atiende) y también el tiempo posterior hasta la realización de la endoscopia (lista de espera, organización interna, etc.).

Atención Primaria

En Atención Primaria la sospecha de EII se debe enfocar por la vía de la identificación de síntomas y signos de alarma digestivos o extradigestivos. En España, la Atención Primaria está en la mayoría de los casos cubierta por pediatras de formación MIR, pero en algunas zonas lo está por médicos generales que no sospechan la enfermedad por su rareza en el niño. Un grado de alerta diagnóstica creciente debe ser mantenido tanto en presencia de síntomas digestivos como extraintestinales o atípicos, sobre todo en la enfermedad de Crohn (EC), especialmente el retraso de talla. Los niños más pequeños, con EC de intestino delgado, o que no tienen diarrea o sangrado rectal se diagnostican más tarde.
 En este sentido es imprescindible la colaboración entre Atención Primaria y especializada tanto para disminuir las derivaciones innecesarias de patología funcional digestiva como para mejorar la identificación precoz de enfermedades orgánicas. Un ejemplo de ello es la creación del grupo Gastro Sur-oeste en la Comunidad de Madrid formado por pediatras de atención primaria (AP) y especializada (AE) para la elaboración de protocolos conjuntos y criterios de derivación adecuados de la patología digestiva más frecuente, que viene colaborando desde hace más de 5 años con buenos resultados. No existen métodos de cribado analíticos de la enfermedad por lo que la historia clínica y exploración física son las herramientas principales de este esquema junto a la realización de exploraciones complementarias ajustadas: hemograma, reactantes de fase aguda (VSG, PCR), bioquímica con albúmina y cultivos de heces. La serología (ASCA, pANCA y otros) no ofrece ventajas en este contexto por su baja sensibilidad y no supera en rendimiento a los anteriores.

 Los marcadores fecales como la calprotectina tampoco se recomiendan en este nivel asistencial por su elevación en otras patologías inflamatorias más frecuentes en AP (baja probabilidad pre-test de la EII).
La diarrea con sangre de más de una semana de evolución con o sin coprocultivo positivo debe derivarse a AE.

Atención especializada

En la AE, deben implementarse en los servicios de Pediatría mecanismos de alerta en forma de sesiones de formación entre residentes o sesiones teóricas y de casos clínicos de todo el servicio, actualización de métodos diagnósticos, colaboración con servicios de endocrinología, reumatología infantil etc. para estudiar casos de debut extraintestinal de la enfermedad. Como ejemplo, las sacroileítis seronegativas, las artritis asimétricas o las pauciarticulares que no mejoran con tratamiento antiinflamatorio y con reactantes elevados son sospechosas de EII.

Los pacientes con retraso de crecimiento por EII sin síntomas digestivos (raros) suelen tener edad ósea y pubertad retrasada con índice de masa corporal baja. Otros ejemplos son la presencia de tromboembolismo con estudio hematológico negativo, la pancreatitis idiopática o la colangitis esclerosante primaria.

En el ámbito de la AE ante la sospecha de EII, además de las herramientas diagnósticas clínicas y analítica básica, deben incluirse la serología (en combinación o paneles serológicos de varios anticuerpos) para la distinción entre colitis ulcerosa (CU) y EC y los marcadores fecales (mayor probabilidad pre-test), junto a métodos inicialmente no invasivos como la ecografía o los leucocitos marcados para la selección de pacientes que deben someterse a endoscopia. Los criterios de Oporto establecieron en 2005 la importancia de la gastroscopia y de la ileocolonoscopia con la toma seriada de biopsias aun en zonas sin lesiones macroscópicas, como el mejor método inicial de estudio de la EII porque juntas ofrecen un mayor rendimiento diagnóstico.

 En el registro EUROKIDS de la EPSGHAN el rendimiento de ambas pruebas en el diagnóstico de la EC fue del 7.5 para la endoscopia alta y 13% para la ileoscopia. La endoscopia se podrá emplear después para comprobar la eficacia del tratamiento, la realización de procedimientos o el cribado del cáncer colorrectal en casos de larga evolución. El estudio del intestino delgado debe hacerse en todos los casos de EC y en casos de EII-noC, preferentemente con RMN intestinal con gadolinio por su mejor rendimiento y ausencia de radiación en relación al clásico tránsito intestinal con bario.

Deben considerase protocolos de ahorro de radiación en los pacientes más problemáticos. Otras técnicas de imagen en aumento son la ecografía con medición de flujos en pared intestinal, la capsuloendoscopia, útil y segura incluso en niños muy pequeños o en pacientes con estudios radiológicos negativos pero con fallo de crecimiento persistente. La retención de la cápsula es más probable en casos de larga evolución que en las fases iniciales del diagnóstico. Todas ellas son pruebas no invasivas e idóneas para el paciente pediátrico. Otros test a valorar en casos especiales pueden ser el PET o la enteroscopia, con poca experiencia aún en pediatría.

Mejoras en la asistencia

Así, es recomendable que la asistencia del paciente pediátrico con EII sea realizada en centros terciarios, especialmente para los pacientes complejos a los que bebe ofrecerse de entrada no sólo soporte médico-quirúrgico sino también nutricional o psicológico, evitando el empleo excesivo de exploraciones radiológicas radiantes, hospitalizaciones innecesarias y optimizando los recursos terapéuticos. Los pacientes deben tener un médico de referencia en el que confiar, con accesibilidad fácil (teléfono, e-mail), que ofrezca una información correcta y adecuada al entendimiento del paciente y su familia y justifique claramente los beneficios y riesgos de cada intervención diagnóstica o terapéutica, que disponga del tiempo necesario, creando en los hospitales con más número de pacientes una agenda de consulta específica que coordine con la enfermería, servicios centrales y otros especialistas la asistencia de estos pacientes.

La historia clínica debe incluir una clasificación adecuada de la enfermedad (clasificación de París) con un listado de factores de riesgo potenciales de mala evolución (extensión, localización, serologías, medicación utilizada, fallo de crecimiento, en el futuro quizá datos genéticos, etc.). La información sobre riesgo estadístico debe ser comprensible y adecuada. Siegel y colaboradores en un interesante estudio utilizan un innovador método en este contexto, como es el análisis dinámico de sistemas, que permite plasmar en un simple gráfico las posibilidades de evolución con o sin determinado tratamiento, tras introducir en un software determinadas variables del paciente. Ello facilita las decisiones terapéuticas compartidas, que en algunos casos o con determinados pacientes pueden ser útiles, ajustadas a las expectativas de médico y enfermo o familia. La EC y la CU son muy complejas y las decisiones deben individualizarse en cada caso.

A ser la EII en el niño y adolescente, además, de muy larga evolución deben considerarse aspectos preventivos tanto a corto como a largo plazo como la dosis acumulada de radiación ya comentada, la osteoporosis en la EC o el cáncer de colon en la CU.

Junto a métodos tradicionales de formación continuada, la participación de los gastroenterólogos infantiles en estudios colectivos, multicéntricos, a nivel nacional con la crea­ción de registros pediátricos y una red activa de centros especializados en el manejo de la EII-P, podrá ayudar a identificar mejoras en la calidad de la asistencia y disminuir la variabilidad en los métodos diagnósticos y terapéuticos entre los distintos hospitales de nuestro país. A pesar de la ausencia de evidencia científica en muchos de los recursos empleados en pediatría, hay aspectos que pueden identificarse como objetivos de mejora como pueden ser la valoración del crecimiento, de la nutrición, de la severidad o medidas preventivas como la vacunación antigripal, las revisiones oftalmológicas o la monitorización de la toxicidad por fármacos. Colletti, en un estudio de 246 pacientes pediátricos norteamericanos con EC, apreció una notable variación en las intervenciones diagnósticas, incluidas la medición de la actividad TPMT o la realización de Mantoux antes de tiopurinas o anti-TNF, y en los tratamientos, con dosis subóptimas de medicación o ausencia de intervención nutricional.

 Esta publicación forma parte del proyecto de red colaborativa de EEUU para la mejora del manejo de la EII-P que incluye actualmente 24 centros y más de 2.500 pacientes. Recientemente un estudio de 6 centros de esta red ha demostrado que tras la aplicación de una estandarización del manejo y de cambios basados en la evidencia para la mejora del cuidado de la enfermedad crónica, se aprecian avances en los resultados terapéuticos (mejora el porcentaje de sujetos remisión) o un aumento de pacientes con EC sin corticoides.

La asistencia de la EII-P debería incluir a los pacientes cuyo diagnóstico inicial se hace entre 14 y 18 años, que aún no han completado el crecimiento y desarrollo y que no son atendidos por pediatras en el centro de salud al establecer las autoridades el límite de la edad pediátrica en los 14 años. Muchos de ellos son derivados por el médico de familia al especialista de adultos. Por otro lado, es también recomendable la creación de protocolos y consultas específicas para la transición del paciente a las unidades de adultos una vez alcanzada la madurez física y emocional y la independencia en los cuidados.
Una aspiración razonable por parte de los pediatras especializados sería que se reconociesen las especialidades pediátricas como en el resto de Europa y que se estableciesen niveles asistenciales en la atención hospitalaria secundaria o comarcal y terciaria, evitando la dispersión y atomización de pocos casos de EII-P en muchos centros.

Calidad de vida en el niño con EII

“Soy madre de un niño de 12 años al que acaban de diagnosticar de enfermedad de Crohn. Ha pasado un mal verano con mucho dolor y diarrea. Le han puesto cortisona y parece haber mejorado algo aunque está muy irritable y enfadado y no quiere hablar con nosotros. Necesitamos apoyo psicológico porque no sabemos cómo lidiar con los médicos, nos desbordan con información, preguntamos cuándo tenemos que acudir y nos dicen que vayamos cuando tengamos que ir. Necesitamos información más concreta, no quiero ir por bobadas pero tampoco dejar a mi hijo con un asunto grave. No me siento con el apoyo necesario por su parte. Necesito ayuda. Hablar con alguien que sepa lo que estoy contando”.
Teniendo en cuenta las diferentes dimensiones de la vida de una persona, la calidad de vida como valoración del bienestar físico, psíquico y social es más representativa de la SALUD que los scores de actividad de la EII. Aunque relacionada con el control de la actividad inflamatoria en la EII, procurar una adecuada calidad de vida debe ser un objetivo para el niño y adolescente desde el diagnóstico. Una enfermedad crónica como la EII-P supone un cambio vital importante para el paciente y su familia, que deben adaptar sus vidas a una situación que los hace diferentes y más vulnerables a problemas psicosociales y de distorsión de la vida familiar. La identificación de dichas vulnerabilidades debe ser considerada por el gastroenterólogo pediátrico como parte del manejo de la enfermedad al diagnóstico y durante el seguimiento diseñando estrategias que se adapten en cada caso a los recursos disponibles (Figura 1 y Figura 2).

La medición de calidad de vida se ha hecho con diversos cuestionarios generales o específicos para la EII-P. El inicial cuestionario IMPACT para niños de 10 a 17 años (33 preguntas sobre áreas física, emocional, funcional, sistémica, acerca de test y tratamientos y de imagen corporal) ha tenido evoluciones hasta el actual IMPACT-III, que utiliza 35 preguntas, a raíz de la modificación holandesa del original canadiense, sustituyendo la escala visual lineal de contestación de 0 a 7 en cada ítem, por 5 casillas con escalas de respuesta. Este cuestionario es útil sobre todo en la realización de estudios clínicos ya que valora sobre todo el estado de salud reciente, relacionado más con la actividad y repercusión cercana de la enfermedad. De difícil aplicación en la rutina clínica, no existe una traducción validada en España. Se precisan por tanto otros test complementarios y métodos de detección de repercusión individual basados en la perspicacia clínica y en la atención multidisciplinar.


Repercusión psicológica de la EII-P

Los niños y los adolescentes están expuestos desde el diagnóstico a tener problemas psicológicos por diversos motivos. Deben asimilar lo que significa una enfermedad crónica, sin una curación definitiva, que cursa en forma de brotes impredecibles, con síntomas limitantes (fatiga, dolor, enfermedad perianal…) o avergonzantes (diarrea, meteorismo…) en el plano social. Ello puede crear reacciones iniciales de tristeza o angustia o por el contrario de rabia y enfado. En algunos casos el retraso de talla y puberal crea inferioridad y baja autoestima, como también por ejemplo los efectos secundarios estéticos y emocionales de los corticoides.

Además, el temor a los estudios diagnósticos analíticos y endoscópicos, las hospitalizaciones, etc. crean también inquietud. La prevalencia de los trastornos depresivos y la ansiedad es variable y ha sido valorada en población americana o escandinava, oscilando en los estudios con mayor número de pacientes entre el 4 y 28%, similar o mayor al de otras enfermedades crónicas pero mayor que en los controles sanos.

 Un metaanálisis reciente que incluye 19 estudios con 1.167 pacientes comprueba sin embargo una mayor prevalencia de depresión y ansiedad y otros problemas psicosociales en pacientes con EII-P que en otras enfermedades crónicas. Inicialmente son más frecuentes en los casos que cursan con más severidad y se han correlacionado con el nivel de dolor, diarrea o hipoalbuminemia.

 En los casos de buena evolución la prevalencia al año del diagnóstico determinada por encuestas a los pacientes es equivalente a los controles sanos. Los factores de riesgo para que un paciente con EII pueda tener en la evolución problemas psicológicos son diversos y se relacionan con la capacidad de afrontar positivamente la enfermedad (resiliencia), con la autoestima, con el funcionamiento familiar y con factores socio demográficos o propios de la enfermedad, como la severidad. Una actitud positiva hacia el futuro y un control cognitivo de los acontecimientos por parte de los adolescentes se relaciona con mejor calidad de vida.

Se han relacionado también como factores de riesgo los eventos vitales estresantes, la depresión materna (mayor implicación de la madres en la responsabilidad de los cuidados), los problemas familiares (separación, etc.), la edad, (más frecuentes en el adolescente que en el niño de corta edad) o el uso de corticoides. Se ha descrito peor autoestima, más problemas de internalización y peo­res índices de calidad de vida en varones adolescentes.

 Las mujeres se preocupan más por la autoimagen y relaciones con otros.  Padres y pacientes a veces valoran de forma diferente la repercusión de la enfermedad. Los padres de adolescentes finlandeses con EII en general perciben más problemas emocionales, cognitivos y de aptitudes sociales  que los controles sanos, en contraste con lo percibido por los propios pacientes cuyos resultados son similares a los controles, salvo en los sujetos con EII severa que refieren más problemas depresivos y emocionales
Esta mejor autopercepción de los propios pacientes quizá refleja unos eficaces mecanismos de afrontamiento o de tolerancia de la enfermedad.
Al diagnóstico lo ideal sería una valoración psicológica como parte de la atención integral del niño, valorando factores de riesgo personales o familiares y ayudando a la asimilación de la enfermedad por el paciente y su entorno .

Probablemente una intervención precoz en lo psicosocial pueda prevenir futuras anomalías al reducir el estrés y sus repercusiones. Cada vez se abre más la posibilidad de una influencia bidireccional entre estrés, sistema hipotálamo hipofisario adrenal y autonómico y actividad inflamatoria.
En la práctica, cada unidad de gastroenterología deberá adaptarse a sus medios, pero es básico establecer, de entrada, una buena alianza con el paciente y su familia, dando confianza, una información asertiva, comprensible y esperanzadora, ofreciendo una accesibilidad a los servicios médicos que aporte tranquilidad y seguridad (evitando en lo posible que el paciente acuda a urgencias, especialmente los de más de 14 años que suelen derivarse a urgencias de adultos).

Debe realizarse un informe para el pediatra de AP que facilite el seguimiento conjunto en algunos aspectos. La información es básica y muchos pacientes se quejan de una información inadecuada o insuficiente, lo que se ha relacionado con peores índices de calidad de vida. La información y educación durante el seguimiento son importantes para facilitar la progresiva autonomía del adolescente de cara a la transición.

En las unidades de gastroenterología pediátrica el personal de enfermería puede jugar un papel clave en la coordinación de la asistencia médica y psicosocial, reducción del número de visitas, educación sanitaria (favoreciendo el manejo por el niño y la familia) control de la adherencia, medicaciones ambulatorias o cuidado de ostomías.

En caso necesario, si se identifican rasgos o perfiles negativos, se propondrá al paciente y familia un seguimiento en las consultas de psiquiatría desde el inicio (Figura 1). El gastroenterólogo pediátrico intentará identificar en sus consultas pacientes con síntomas que pueden precisar psicoterapia, en especial bajo ánimo, baja autoestima, trastornos del sueño, ausencias escolares, retraimiento social, problemas o discusiones familiares frecuentes o alto nivel de estrés. También se ha considerado que los pacientes con corticoides deben ser evaluados en busca de signos depresivos.

La psicoterapia debe ser considerada una medida básica para el manejo de la EII-P en los casos necesarios, sobre todo los que cursan con más refractariedad o complicaciones. Como en otras enfermedades crónicas, debe incluirse en ella a la familia, ya que es pieza básica para desarrollar mecanismos de afrontamiento positivo y hacia la que el adolescente suele mostrar sensaciones ambivalentes (de necesidad de independencia y también de protección).

 A veces también los hermanos de pacientes con EII sufren indirectamente limitaciones o tienen problemas de conducta.
Los estudios de metaanálisis sobre la eficacia de la psicoterapia no demuestran explícitamente beneficios en general en el curso de la enfermedad, si bien se abre la posibilidad de su utilidad en subgrupos de pacientes. Aunque no existen pruebas de que la psicoterapia mejore la evolución de la actividad intestinal en el adolescente, sí mejora la percepción de control de la enfermedad y el ánimo, mejora el interés por actividades dentro de sus limitaciones y, en todo caso, parece fundamental actuar pronto, por la mayor flexibilidad conductual y de asimilación de métodos positivos de afrontamiento en este grupo de edad. Pueden emplearse otros métodos de tratamiento psicológico o psiquiátrico desde la relajación o hipnosis a los psicofármacos.

Repercusión social de la EII-P

La EII-P puede provocar dificultades sociales que van inevitablemente unidas a la psicológicas. Sentirse diferente y limitado por la EII provoca retracciones sociales (no pasar la noche en casas de amigos o familiares, no hacer viajes o salidas escolares, no ir al cine o con amigos, no participar en deportes, etc.) muy negativas para el adolescente, que busca pertenencia y aceptación entre sus compañeros como parte de su desarrollo e independencia. Los padres de niños y adolescentes norteamericanos con EII perciben más problemas sociales que los de los controles sanos (22% vs 2%), tienen menos amigos cercanos y participan en menos actividades organizadas, con mucha más relevancia en los adolescentes que los niños más pequeños.

 Especialmente, como en otras enfermedades crónicas, la EII-P afecta a la vida escolar donde el absentismo, influido tanto por síntomas físicos como psicológicos, puede provocar fracaso académico y pérdida de posibilidades futuras para el paciente. En un estudio de 92 adolescentes de 11-17 años (50 con EII y 42 controles sanos) mediante un cuestionario de función psicosocial y escolar, también entregado a los padres, y contrastado con fichas de ausencia escolar, ha mostrado que en niños norteamericanos los problemas psicológicos se relacionan con el absentismo, el nivel académico alcanzado con la renta, y la situación marital de los padres y los síntomas somáticos con la calidad de vida escolar. Influyen menos los factores propios de la enfermedad.

 Así, parece lógico fomentar la ayuda psicológica para los pacientes con problemas, especialmente síntomas de internalización (depresión, ansiedad) de cara a mejorar el absentismo escolar y facilitar logros académicos y sociales. Por otro lado, en otro estudio de 64 niños entre 5 y 17 años un 50 % creían que sus profesores no conocían la EC o les era indiferente.
 Estos resultados aconsejan que en la visita inicial podría ser útil hacer un informe o carta dirigida a la escuela que explique la enfermedad, su evolución y sus síntomas, facilitando el manejo de determinados aspectos como el acceso a baños, la imprevisibilidad de las ausencias, los exámenes o la actividad física. .

En otro sentido, debe facilitarse y recomendarse el contacto con grupos de apoyo como asociaciones de enfermos (ACCU España: www.accuespaña.es) que facilitan información diversa en la web o con edición de revista impresa, actividades lúdicas, de convivencia o científicas, participación en foros y redes sociales de enfermos. Se facilita así ayuda personal y administrativa muy útil para la adaptación a la enfermedad.

Se echa en falta una asociación de padres de pacientes con EII como en otros países.
Recientemente se ha creado en la red social APTIC, dirigida a asociaciones de pacientes de enfermedades pediátricas, una comunidad dedicada al entorno de niños y adolescentes con EII (www.accucatalunya.es).

Algunos centros como el Hospital San Joan de Deu de Barcelona organiza encuentros con padres y asociaciones de enfermos y campos de actividades lúdicas para niños con EII. En un campamento de verano organizado por la Fundación Americana de Crohn y Colitis (www.ccfa.org), utilizando el cuestionario IMPACT-II de calidad de vida y el inventario STAIC de valoración de ansiedad antes y después del mismo, demostró mejoras en la calidad de vida en los participantes sobre todo en las áreas intestinal, social y de tratamientos. También se ha demostrado en niños húngaros con otras enfermedades crónicas.

Adherencia

La adherencia al tratamiento es una dimensión importante de los cuidados médicos. En el caso de la EII y de otras enfermedades crónicas la adolescencia es una edad de riesgo para el cumplimiento terapéutico por ser una etapa de rebeldía y búsqueda de autonomía que hace independiente al paciente en su medicación sin la responsabilidad directa de los padres. Se han referido porcentajes de incumplimiento elevados, entre el 38 y 66% por métodos objetivos (recuento de cápsulas, métodos analíticos).

 En general los pacientes de más larga evolución y que se encuentran mejor, tomar un número elevado de cápsulas varias veces al día, la interferencia con actividades, los efectos adversos u otros pueden ser factores asociados a un mayor incumplimiento. Si bien la toma de medicación habitual puede dificultar la vida social, las consecuencias de incumplimiento a las tiopurinas son percibidas por los pacientes como de peor repercusión en el área física de los cuestionarios IMPACT de calidad de vida.

Los niños con problemas psicosociales están expuestos a un mayor incumplimiento terapéutico. Por ello la valoración y el tratamiento de los mismos debe estar unida a la mejora de la adherencia, clave para evitar un peor curso de la enfermedad .

Las estrategias para favorecer la adherencia pueden incluir alguna de las siguientes: simplificar los tratamientos en la medida de lo posible, flexibilizarlos, modificarlos si hay efectos adversos, dar instrucciones sencillas y claras, mantener una comunicación fluida y directa acerca de preocupaciones sobre efectos adversos e identificar problemas psicosociales.

Es muy importante explicar de forma clara lo que significa el concepto de mantenimiento tanto a su inicio como, sobre todo, durante el seguimiento cuando el paciente se encuentra bien. Para su reconocimiento en las entrevistas clínicas parece más eficaz preguntar por el grado de implicación del adolescente con su medicación que el hacerle recordar la toma de medicación diaria en la última semana. Hay una clara relación entre el grado de implicación y el incumplimiento.

Este aspecto es un punto clave también en el proceso de transición a las unidades de adultos.




Toda información mostrada en esta web es solamente para uso con carácter informativo y educativo, de ninguna manera pretendemos sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.

martes, enero 14

By E.I.I.Social
| martes, enero 14, 2014

La malnutrición es una característica común de la enfermedad inflamatoria crónica intestinal. 
Las deficiencias nutricionales o la incapacidad para mantener el peso ideal ocurren en 50-70% de pacientes con enfermedad de Crohn y en 18-62% de pacientes con colitis ulcerosa.

La sociedad Americana de Nutrición Parenteral y Enteral (ASPEN) considera que los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal están en riesgo de desnutrición, por los que se debería realizar un cribado nutricional a todos ellos para identificar a los pacientes que requieran una valoración nutricional formal que permita desarrollar un tratamiento nutricional adecuado (grado de recomendación B). 

Dicho estudio habitualmente incluye: control del peso corporal, determinación de los parámetros nutricionales antropométricos y de las proteínas de síntesis visceral, determinación de vitaminas y minerales y en algunos casos la realización de una densitometría ósea.

Factores que influyen
Existen varios factores que influyen en la patogénesis de la malnutrición en la enfermedad inflamatoria crónica intestinal: reducción de la ingesta (anorexia, ayuno "terapéutico", obstrucción intestinal, dispepsia inducida por fármacos), malabsorción de nutrientes (diarrea, inflamación de la mucosa, resecciones intestinales, sobrecrecimiento bacteriano...), aumento del metabolismo (inflamación y ulceración de la mucosa, complicaciones sépticas, tratamiento con corticoides) y pérdida enteral de proteínas (inflamación/ulceración de la mucosa, fístulas...).

Efectos de la malnutrición

La alteración del estado nutricional produce graves alteraciones sobre el estado general, como adelgazamiento, retraso del crecimiento y desarrollo puberal en niños y adolescentes, osteoporosis con disminución de la densidad ósea, atrofia de las vellosidades intestinales, déficit en el transporte plasmático de fármacos, inmunosupresión, dificultad para la reparación tisular, hiperhomocisteinemia y aumento del riesgo trombótico (complejo B), hipogonadismo, alopecia, rash cutáneo (déficit de zinc), anemia, incremento de la morbi-mortalidad, períodos de remisión más cortos y aumento del riesgo quirúrgico. Por todo ésto es de gran importancia restaurar un estado nutricional adecuado.

Respecto a la gravedad de la malnutrición, depende principalmente de la enfermedad de base, de la localización y extensión de la afectación intestinal, de la severidad del brote, de las complicaciones asociadas y de la terapia farmacológica.

Déficits nutricionales

En pacientes con EIIC podemos encontrar gran variedad de déficits nutricionales:
- Vitamina A. Es conocida actualmente la importancia de suplementar la dieta deficitaria con vitamina A por el mayor riesgo que existe de fracturas óseas.
- Vitaminas antioxidantes. Debido al estrés oxidativo que existe en los pacientes con enfermedad de Crohn, se produce disminución de las concentraciones plasmáticas de vitaminas antioxidantes (ácido ascórbico, alfa y beta caroteno, licopenos). La suplementación con Vitamina E y C puede reducir el estrés oxidativo.
- Vitamina B12. En el 20-60% de los pacientes con enfermedad de Crohn y afectación o resección del íleon terminal existe deficiencia de vitamina B12 .

- Cobre. Existe un incremento de las pérdidas en pacientes con diarrea profusa, fístulas u ostomías.

- Calcio. Aproximadamente en el 13% de pacientes con enfermedad de Crohn existe malabsorción de calcio.

- Vitaminas liposolubles (vitaminas A, D, E K). Su déficit se produce por deficiencia de ácidos biliares debido a ileítis terminal, tras resección intestinal o por el uso de fármacos como la colestiramina. También contribuye la malabsorción de grasas. La vitamina D es la vitamina liposoluble que se afecta con mayor frecuencia en los pacientes con EIIC y su deficiencia contribuye al desarrollo de osteoporosis. Algunos estudios han observado niveles descendidos de vitamina D en el 61,6% de los pacientes.

- Ácido fólico. Su déficit se observa en aproximadamente el 40% de pacientes con enfermedad de Crohn y el 60% de pacientes con colitis ulcerosa. El tratamiento con sulfasalazina y metotrexato pueden incrementar la deficiencia de folato.

- Homocisteína. Los niveles de homocisteína están elevados en adultos con enfermedad de Crohn y en niños con enfermedad inflamatoria intestinal.

- Hierro. Alrededor de 66% de pacientes con colitis ulcerosa y 25-40% de pacientes con enfermedad de Crohn presentan deficiencia de hierro. Esto produce un impacto negativo en la calidad de vida y puede producir anomalías importantes en niños y adolescentes. El déficit de hierro en la enfermedad inflamatoria intestinal es causado por pérdidas crónicas de sangre; por la supresión de la producción de eritropoyetina y la alteración del metabolismo del hierro por citoquinas proinflamatorias, metabolitos reactivos y óxido nítrico.

- Vitamina K. Es un cofactor en la carboxilación de osteocalcina, proteína fundamental para unir el calcio al hueso. La vitamina K participa en la carboxilación de los residuos del ácido glutámico en las proteinas-GLA, como la osteocalcina. Su deficiencia puede ocasionar alteraciones en el metabolismo óseo y contribuir al desarrollo de osteoporosis en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal.

- Lipoproteínas. Son transportadoras de grasas y vitaminas liposolubles en la circulación y contribuyen al mantenimiento de la membrana celular. El colesterol LDL y lipoproteínas A-I y B están disminuidos en la enfermedad de Crohn. Estos cambios no están en relación con la actividad de la enfermedad.

- Niacina. La pelagra (déficit de niacina) se ha descrito en algunos casos excepcionales de pacientes con enfermedad de Crohn.

- Proteínas. El déficit proteico se produce por disminución de la ingesta, pérdida enteral de proteínas y aumento del catabolismo. La medición de alfa 1 antitripsina fecal, que indica pérdidas proteícas intestinales, está incrementada en estos pacientes. La depleción proteíca se asocia a mayor mortalidad postquirúrgica.

- Magnesio. Puede estar bajo por la disminución de la ingesta oral, malabsorción y pérdidas intestinales. Su déficit puede contribuir a producir osteopenia.

- Selenio. Se ha descrito su deficiencia en pacientes con enfermedad de Crohn con resección intestinal> 200 cm y en aquellos que reciben nutrición enteral.

- Zinc. Al menos el 40-50% de pacientes con enfermedad de Crohn tienen concentraciones bajas de Zinc en sangre. Pero los niveles séricos se correlacionan poco con el pull total, por lo que la deficiencia de zinc es probablemente menos común. El déficit de zinc se refleja por el descenso sérico de la concentración de fosfatasa alcalina, dado que ésta es una metaloenzima del zinc.
Osteoporosis y EIIC
La osteoporosis es una manifestación extraintestinal de la EII en cuyo desarrollo influyen diversos factores: la inactividad, el tratamiento corticoideo prolongado, múltiples déficits nutricionales que son frecuentes en estos pacientes, ciertos determinantes genéticos que comienzan a conocerse y la propia enfermedad en sí, en la que el hueso constituye un órgano diana de la respuesta inflamatoria sistémica. 

Como mecanismos patogénicos de este proceso en el seno de la enfermedad inflamatoria intestinal se han demostrado tanto la supresión de la formación de hueso, como el incremento de la resorción del mismo.

Los bifosfonatos son fármacos análogos del pirofosfato inorgánico capaces de inhibir la resorción ósea. Su efecto beneficioso se ha demostrado en la reducción de la incidencia de fracturas tanto en mujeres postmenopáusicas como en varones, así como en la prevención y tratamiento de la osteoporosis esteroidea. Se ha publicado un ensayo randomizado controlado en 32 pacientes con enfermedad de Crohn y osteopenia que observa que el tratamiento con 10 mg diarios de alendronato incrementa de forma significativa la densidad mineral ósea. 

Otro estudio randomizado de 74 pacientes con enfermedad de Crohn y baja densidad ósea comparó el efecto que tenían 500 mg de Calcio y 400 UI de vitamina D diarios solos o asociados a infusiones de 30 mg pamidronato intravenoso 3 ó 4 veces al mes. Se observó que, aunque con ambos tratamientos aumentaba la densidad mineralósea, el tratamiento combinado producía un aumento significativo.

¿Cuándo y como debemos utilizar el soporte nutricional en los pacientes con EIIC?

El objetivo de la estrategia nutricional en los pacientes con EIIC es evitar la aparición de la malnutrición y sus consecuencias negativas en la evolución clínica de la enfermedad. El soporte nutricional artificial es esencial para el cuidado de pacientes con enfermedad inflamatoria crónica intestinal, especialmente aquellos con malnutrición, intolerancia al tratamiento médico y en los niños, en los que la malnutrición puede producir un retraso del crecimiento.

La nutrición enteral, ya sea suplementando la dieta normal (nutrición enteral parcial) o en forma de nutrición enteral total, es normalmente la técnica de elección. La nutrición enteral puede administrarse por vía oral, a través de sonda de alimentación u otro acceso digestivo (gastrostomía, yeyunostomía). La nutrición parenteral está indicada sólo en caso de no ser posible controlar las necesidades energético-proteícas mediante nutrición enteral o bien en caso de contraindicación de la misma. 

Las contraindicaciones de la nutrición enteral en la enfermedad de Crohn son: la existencia de fístulas intestinales de alto flujo, íleo paralítico, obstrucción intestinal, sepsis intraabdominal y hemorragia digestiva grave.
Las contraindicaciones de la nutrición enteral en la colitis ulcerosa son: megacolon tóxico, íleo paralítico, hemorragia digestiva, obstrucción intestinal y perforación intestinal.

Papel de la nutrición como terapia primaria de la EIIC

Se desconoce el mecanismo exacto de acción de la nutrición enteral mediante el cual puede provocar un efecto terapéutico primario en la enfermedad de Crohn activa. Se han barajado una serie de hipótesis: descanso intestinal con alteración de la flora intestinal y eliminación o reducción de la captación de antígenos alimentarios, aporte de micronutrientes, mejoría del estado nutricional y/o aumento en la absorción de sustratos así como la reducción de pérdidas intestinales de proteínas.

 De acuerdo con otras hipótesis una mayor exposición a micropartículas en la dieta occidental (partículas inorgánicas de tamaño bacteriano de origen inflamatorio; consisten normalmente en óxidos de titanio, aluminio y silicona que ingerimos en aditivos como colorantes, antiaglutinantes...) podría potenciar la inflamación mucosa. Asimismo, ciertas características de la dieta (alta en polioles y carbohidratos de cadena corta) parecen aumentar la permeabilidad intestinal, lo cual se cree un factor predisponente para el desarrollo de la enfermedad de Crohn50. Por todo ello, se ha valorado la posibilidad de que parte de la eficacia de la nutrición enteral esté en relación con su bajo contenido en micropartículas y ciertos hábitos dietéticos.

Indicaciones en adultos
 Enfermedad de Crohn
- Fase activa: En los adultos no está indicado el tratamiento con nutrición enteral de forma aislada en la fase aguda pero sí asociada a los corticoides para prevenir y tratar la malnutrición, y en caso de fracaso o contraindicación de los tratamientos médicos.
Los distintos meta-análisis que comparan la nutrición enteral con los corticosteroides han demostrado un mayor beneficio terapéutico a favor de éstos. 

No existen ensayos controlados de nutrición enteral frente a placebo ni otros tratamientos como mesalamina o corticoides tópicos aunque los datos sugieren que, aunque su eficacia no es igual al tratamiento con corticoides, sí existe un beneficio terapéutico.

Por otro lado, con el uso de la nutrición enteral se ha demostrado un efecto directo sobre la inflamación intestinal objetivándose una reducción de la pérdida proteica intestinal, disminución de la permeabilidad intestinal y de la secreción fecal de leucocitos marcados con indio.

Existen varios estudios en los que se compara nutrición enteral total, parenteral total y parenteral asociada a alimentación. Los resultados son similares con una nutrición parenteral parcial más una dieta oral, una dieta elemental administrada por sonda nasogástrica o bien nutrición parenteral total y reposo intestinal completo. 

Un estudio reciente compara de forma aleatoria un grupo de niños con enfermedad de Crohn activa en 2 grupos: nutrición enteral aislada y nutrición mixta (50% enteral y 50% alimentación oral normal) consiguiendo mejores resultado en el primer grupo (posiblemente por la existencia de menores pérdidas intestinales). Se necesitan más estudios para investigar el efecto de la nutrición enteral parcial.

Desde el punto de vista del beneficio nutricional no se han observado diferencias en cuanto al uso de nutrición enteral o parenteral existiendo una mayor incidencia de complicaciones con la segunda por lo que habitualmente utilizaremos la nutrición enteral (a través de fórmulas administradas como suplementos de la dieta o como nutrición única o total a través de sondas enterales), a menos que existan contraindicaciones. Se asociará la nutrición parenteral si no cubrimos los requerimientos energéticos. En un estudio reciente la nutrición enteral se ha mostrado superior a la parenteral en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, pancreatitis aguda, quemados y sépticos con un nivel A de evidencia.

Algunos estudios concluyen que la enfermedad de Crohn colónica sin afectación ileal responde peor al tratamiento con nutrición enteral que la ileocolitis o enfermedad aislada de intestino delgado.

Fase de mantenimiento: La mayoría de los pacientes en remisión tienen un estado nutricional aparentemente normal. Aunque varios estudios concluyen que la nutrición enteral suplementaria continuada después de la fase activa prolonga el intervalo libre de recaída de la enfermedad, se aconseja utilizar la nutrición enteral (suplementos nutricionales orales o a través de sonda nasogástrica) o suplementos (vitaminas..) sólo si existen déficits nutricionales. En remisiones clínicas largas (> 1 año) y en ausencia de déficits nutricionales, no se han demostrado beneficios en el uso de la nutrición enteral o suplementos (vitaminas...).

 La duración de la remisión inducida por la nutrición enteral es comparable a la conseguida tras el tratamiento con corticoides en niños y adultos. En el caso de inflamación persistente (p. ej., corticodependientes) los suplementos orales parecen ser beneficiosos.
Nutrición perioperatoria: En cuanto a la nutrición perioperatoria varios estudios han valorado su papel en la enfermedad de Crohn, sin observarse una mejoría en la morbilidad ni en la longitud del intestino resecado.

Colitis ulcerosa

La influencia del tratamiento nutricional sobre la actividad inflamatoria en la colitis ulcerosa no ha sido demostrada. No obstante, se aconseja un soporte nutricional especializado en los pacientes con brotes graves de colitis ulcerosa, sobre todo si se prevé la necesidad de tratamiento quirúrgico a corto plazo o existe malnutrición energético-proteica asociada. Existe un estudio controlado en el que se comparan la nutrición enteral y parenteral como único soporte nutricional en pacientes con un brote grave de colitis ulcerosa tratados con corticoides a dosis de 1 mg/kg. En este estudio no se observan diferencias en cuanto a la evolución clínica pero el número de infecciones en el postoperatorio y de complicaciones relacionadas con el soporte nutricional fue significativamente más frecuente con la nutrición parenteral total. Se considera la nutrición enteral como la modalidad de elección en el soporte nutricional de la colitis ulcerosa grave a menos que existan contraindicaciones. 

Los datos conocidos en cuanto a los beneficios de fórmulas específicas (glutamina,...) son, así mismo, contradictorios.Tampoco hay datos claros en cuanto al efecto de estas fórmulas y terapia nutricional para el mantenimiento de la remisión por lo que la nutrición enteral no se recomienda para ello.

Indicaciones en población infantil

El 10-15% de los casos de enfermedad de Crohn se producen en niños. En estos pacientes la NE está considerada como terapia de primera línea en la enfermedad de Crohn activa. Como tratamiento único o asociada a otros fármacos como la mesalazina es claramente efectiva consiguiendo la remisión de la enfermedad en hasta un 80% de los casos y con ello una mejoría en el crecimiento, en el estado nutricional y en la calidad de vida, evitando los efectos secundarios de la corticoterapia crónica.

 En varios metaanálisis no se han observado diferencias en el tratamiento con nutrición enteral o con corticoides en estos pacientes. Se ha objetivado un efecto temprano de la nutrición enteral sobre la inflamación sistémica y sobre el sistema factor de crecimiento insulinoide que precede a cualquier cambio en los parámetros nutricionales con mejoría en los parámetros inflamatorios, el índice de actividad de la enfermedad de Crohn pediátrica, IGF-1 y la PCR. 

Por el contrario, en la colitis ulcerosa se precisa habitualmente tratamiento médico antiinflamatorio añadido al tratamiento nutricional.

La nutrición enteral debe administrarse entre 6 y 8 semanas como tratamiento único sin ingerir otros alimentos salvo líquidos. La cantidad requerida va a depender del déficit nutricional y de la ingesta de nutrientes recomendada. Si no es bien tolerada (palatabilidad, cantidad...) podemos empezar administrándola mediante sonda naso-gástrica, normalmente con un aumento gradual de la cantidad y vigilando la aparición de un posible síndrome de realimentación. Al final del período del nutrición enteral reintroduciremos los alimentos de forma progresiva y lentamente (continuando con soporte nutricional para conseguir el aporte calórico requerido).

 Algunos estudios han observado un efecto beneficioso de la nutrición enteral intermitente aunque es controvertido y se debe valorar en función del estado nutricional del paciente. No hay estudios que realicen un seguimiento a largo plazo en niños aunque parece que, al igual que en los adultos, el índice de recidiva oscila entre 50 y 90% a los 12 meses.

Nutrientes específicos en la EIIC
Revisemos a continuación algunos sustratos y nutrientes empleados en la EIIC.
Proteínas: Los datos de los meta-análisis disponibles no confirman la ventaja de las fórmulas elementales con aminoácidos al compararse con formulaciones poliméricas. Las dietas con proteína entera son, en general, mejor toleradas, por lo que son las recomendadas habitualmente. Las dietas a base de aminoácidos o péptidos son hiperosmolares, lo cual puede limitar la cantidad a administrar sin originar diarrea, con lo que el aporte nitrogenado puede ser insuficiente. Estas dietas sólo están indicadas si la función intestinal está muy comprometida (enfermedad de Crohn muy extensa o con resecciones amplias) o si existe mala tolerancia a la dieta con proteína entera.

Grasas: La influencia de las grasas en la eficacia de la fórmula no está bien definida y los resultados observados en distintos estudios son, incluso, contradictorios. Parece que puede conseguirse un pequeño beneficio si se reduce el contenido de grasa total o de ácidos grasos poliinsaturados n-6 (ejemplo: aceites de semillas como girasol, maíz y cártamo), ya que éstos pueden ser predecesores de eicosanoides y citocinas proinflamatorias. En un ensayo europeo randomizado doble ciego se llega a la conclusión de que la composición de la grasa de la dieta podría explicar el efecto terapéutico primario de la nutrición enteral como tratamiento en el Crohn. Para ello comparan 62 pacientes con enfermedad de Crohn activa y los dividen de forma aleatoria en tres grupos: el primero recibe una dieta enteral con 35g de lípidos por 1.000 kcal, alto en oleico (79%) y bajo en linoleico (6,5%), un segundo recibe una dieta similar pero con diferente tipo de grasas, con mayor cantidad de linoleico (45%) y baja en oleico (28%) y un tercero es tratado con prednisona oral a las dosis habituales. Se objetiva una peor respuesta en el primer grupo.

Los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) son hidrocarbonos monocarboxilados producidos por la digestión de carbohidratos no reabsorbibles (fibra dietética, almidón resistente, fructo-oligosacáridos) que alcanzan el colon, por la flora endógena bacteriana. Incluyen el acetato, propionato y butirato, siendo, sobre todo este último, el principal nutriente de los colonocitos.

Los AGCC tienen además otros múltiples efectos beneficiosos incluidos la estimulación de la secreción mucosa, el aumento del flujo vascular, la motilidad y la absorción de sodio. Se ha objetivado así mismo un efecto citoprotector y antiinflamatorio, reductor de la permeabilidad paracelular e inductor de la respuesta inmune.

 Existen varios estudios con butirato tópico para tratar la inflamación con resultados contradictorios.
 La mayoría de ellos aportan fibra vía oral con buenos resultados objetivándose en algunos casos un aumento del butirato fecal y mejoría de los síntomas y signos de la enfermedad. Asimismo, en un estudio se investigan los efectos de la fibra en la reservoritis, confirmándose una mejoría en la inflamación. No obstante, no existen suficientes datos que apoyen el uso de dietas enriquecidas con fibra dietética en la enfermedad inflamatoria intestinal activa, moderada o grave.

Hidratos de carbono: Respecto de los mismos, las fórmulas con lactosa o elevado contenido en sacarosa u otros disacáridos pueden producir diarrea por lo que no se aconseja su utilización, siendo la fuente de hidratos de carbono en la mayoría de las dietas enterales las maltodextrinas o los polímeros lineales de glucosa.

Fórmulas enriquecidas con factor transformador del crecimiento-β: El factor transformador del crecimiento-β (TGF-β2) es una citoquina presente de forma natural en la leche con actividad inmunomoduladora y"curativa" de la mucosa. Las fórmulas enterales enriquecidas con TGFβ2 han mostrado en estudios no controlados una reducción de la inflamación mucosa, una disminución de las citoquinas proinflamatorias en elíleon y colon y un aumento de TGFβ2 m-RNA.
Glutamina: La glutamina es la mayor fuente nutritiva para los enterocitos. Los estudios al efecto, han resultado contradictorios. Un estudio, de tamaño muestral reducido, ha sugerido que puede ser beneficiosa en el tratamiento del postoperatorio de pacientes con pouchitis pero no serlo en el tratamiento de pacientes con enfermedad de Crohn.

Otros muestran un posible beneficio de la glutamina en la NPT en cuanto que puede aumentar las concentraciones plasmáticas de Inmunoglobulinas, reduce el daño intestinal, mejora el balance nitrogenado y puede mejorar el curso de la enfermedad. 

Por el contrario, las fórmulas enterales enriquecidas con glutamina no han demostrado ventajas respecto a las standard en cuanto al descenso de la actividad inflamatoria ni a la mejoría en los parámetros clínicos ni antropométricos.

Antioxidantes/micronutrientes: Los radicales libres del oxígeno ejercen efectos deletéreos sobre las células epiteliales. Varios estudios han puesto de manifiesto menores niveles de antioxidantes y vitaminas en la mucosa intestinal y plasma de pacientes con enfermedad de Crohn92. Existen varios estudios controlados en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal crónica suplementados con vitamina C y E en los que se objetivó un aumento de los niveles en sangre de estas vitaminas y un descenso del estrés oxidativo.

En otro estudio en pacientes con Crohn se examinó la suplementación con una fórmula antioxidante o conácidos grasos omega 3. Las concentraciones de vitamina C y E y la actividad superóxido dismutasa aumentaron después de los suplementos antioxidantes. Los ácidos grasos omega 3 disminuyeron de forma significativa la proporción de ácido araquidónico, lo que condujo a la producción de eicosanoides con actividad proinflamatoria atenuada. No se examinó el efecto sobre la actividad inflamatoria.

Otros estudios también han demostrado las ventajas de estos suplementos en disminuir la necesidad de corticoides. Se objetivó que el uso de suplementos orales enriquecidos con aceite de pescado, fructooligosacáridos, vitamina C, vitamina E y selenio en adultos con brote leve-moderado de colitis ulcerosa conseguía una mejoría en la respuesta clínica así como un descenso en las dosis de corticoides requeridas.

Otros micronutrientes que deben ser correctamente evaluados en pacientes con EIIC incluyen el potasio, magnesio, calcio, fósforo, vitamina D y zinc, mereciendo estudio ocasionalmente el selenio y el glutatión. Asimismo podemos, a veces, observar en estos pacientes un déficit de vitaminas liposolubles (sobre todo si existe una esteatorrea significativa).
Por otro lado, los suplementos de antioxidantes, caso de utilizarlos, se deberían utilizar combinados. El uso de antioxidantes únicos a dosis altas, no es seguro desde el punto de vista bioquímico puesto que todos ellos interactúan en la cadena de defensa contra los radicales libres. No obstante, se necesitan más estudios en este campo.

Fibra y prebióticos: Los prebióticos son carbohidratos no digeribles que estimulan el crecimiento y metabolismo de las bacterias protectoras entéricas endógenas. Muchos forman parte de la fibra dietética. El término fibra incluye un conjunto de sustancias muy variadas que se caracterizan por la imposibilidad de ser digeridas por las enzimas digestivas humanas. Incluyen fructoligosacáridos como la inulina, disacáridos, polisacáridos no almidónicos, polisacáridos no fermentables derivados del almidón como la peptina... Sus efectos beneficiosos se asocian principalmente con la formación de ácidos grasos de cadena corta en el colon aunque algunos tienen efectos biológicos beneficiosos por sí mismos (función antioxidante...). 

Estos datos han sido desarrollados en el apartado anterior: grasas-ácidos grasos de cadena corta.

Probióticos: Los probióticos han sido definidos por la The Food Agricultural Organization/World Health Organization (FAO/WHO) como "organismos vivos que administrados a dosis adecuadas aportan un beneficio de salud al huésped". Son organismos no patogénicos (levaduras o bacterias) de la comida (sobre todo comercializado en forma de productos lácteos fermentados como el yogurt) que pueden producir beneficios en la salud del huésped se cree que al mejorar el balance microbiano. En la patogenia de la EIIC, entre otras múltiples hipótesis se habla de la existencia de alteraciones en la flora intestinal y una barrera mucosa defectuosa como factores contribuyentes. Existen varios estudios en animales con enfermedad inflamatoria intestinal crónica que utilizan los probióticos con resultados prometedores aunque sólo un pequeño número se ha realizado en humanos. 

 La mayoría consiguieron resultados alentadores (aumento Ig A, mejoría clínica, reducción de la tasa de recaídas, descenso de la necesidad de corticoides...) aunque alguno de ellos resulta claramente ineficaz.

Existen, así mismo, (aunque en menor número) varios estudios en pacientes con colitis ulcerosa con buenos resultados. Uno de ellos concluye que el preparado probiótico VSL#3, compuesto por cepas de bifidobacterium, lactobacilos y estreptococos, comercializado recientemente en España, es efectivo para mantener a remisión en pacientes con colitis ulcerosa intolerantes o alérgicos a la mesalazina. Gionchetti y cols., utilizaron también este producto y hallaron que prevenía el desarrollo de pouchitis tras la cirugía con anastomosis reservorio-ileal en pacientes con colitis ulcerosa. También parece que VSL#3 previene la recaída de la colitis ulcerosa quiescente aunque el efecto cede tras la retirada del producto.

Los estudios con Escherichia coli Nissle 1917 sugieren una reducción de la actividad inflamatoria en la colitis ulcerosa y en la enfermedad de Crohn y así mismo parece prevenir la recaída.

En niños, algunos estudios concluyen que el suplemento con ciertas preparaciones de probióticos tiene un efecto beneficioso en cuanto a que parecen prevenir la recaída de la colitis ulcerosa quiescente y la pouchitis recidivante. Sin embargo, otros ensayos clínicos no han probado un beneficio significativo como tratamiento primario en la pouchitis.

Por ello, a pesar del efecto beneficioso en algunos estudios de VSL#3 y E coli Nissle 1917 en la prevención de la recaída de la pouchitis se necesitan más ensayos clínicos para evaluar las cepas y dosis adecuadas de prebióticos para la prevención y tratamiento de esta enfermedad.
Como resumen de este apartado podemos decir que no existe un claro beneficio en el uso de fórmulas específicas en la EIIC. El uso rutinario de fórmulas enterales modificadas (grasa modificada, ácidos grasos omega 3, glutamina, enriquecidas con factor transformador del crecimiento-β), por tanto, no se recomienda. Sin embargo, si se añadirán suplementos de vitaminas (B12...) o minerales en caso de existir un déficit de los mismos en relación con malabsorción u otras causas.

Conclusiones
(Extraídas de las guías 2006 de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN).

Enfermedad de Crohn: En la fase aguda de la enfermedad de Crohn se usará la nutrición enteral como terapia aislada en adultos si el tratamiento con corticoides no es factible (fracaso o contraindicación)  o bien en terapia combinada con fármacos en pacientes malnutridos y en aquellos con estenosis inflamatoria del intestino. En niños, es considerada como tratamiento de primera línea .
Una vez conseguida la remisión, si persiste la inflamación intestinal (p. ej., en pacientes corticodependientes) usaremos suplementos nutricionales. En aquellos pacientes con remisión clínica duradera (desde hace más de 1 año) no se ha demostrado beneficio de la nutrición enteral o suplementos en ausencia de déficits nutricionales, lo cual es poco habitual .

Se aconseja, así mismo, el uso de nutrición en el perioperatorio cuando existe una pérdida de peso e hipoalbuminemia previa a la cirugía . 
Se usará nutrición a través de SNG y/o suplementos vía oral añadidos a la dieta habitual para mejorar el estado nutricional y eliminar las consecuencias de la malnutrición .

Se corregirán los déficits específicos (vitaminas...)
Es más beneficioso la nutrición enteral continua que en bolos al asociarse a una menor incidencia de complicaciones.
No se recomienda el uso de fórmulas elementales ni modificadas (glutamina, ácidos grasos omega 3) al no haberse encontrado beneficios .
La nutrición enteral puede mejorar la calidad de vida en pacientes malnutridos con enfermedad de Crohn.

Colitis ulcerosa: En el caso de la colitis ulcerosa no es posible recomendar la nutrición enteral en la enfermedad activa ni para mantener la remisión al no existir estudios concluyentes .
Si existe malnutrición o ingesta deficiente, debe iniciarse el soporte nutricional .
Se tratarán las deficiencias de sustratos con suplementos .
El valor de fórmulas específicas (ácidos grasos omega 3...) no está probado y no se recomienda .
No existen datos que asocien la malnutrición y el riesgo aumentado de complicaciones en el postoperatorio, aunque se asume razonablemente una asociación al igual que en la enfermedad de Crohn.

Preguntas sin responder
A pesar de todos los conocimientos y avances desarrollados en los últimos años quedan importantes áreas en las que seguir investigando.
¿Podemos mejorar la tolerancia y eficacia de la nutrición modificando la composición de la fórmula?
¿Hasta qué punto el contenido lipídico de la dieta puede influir en la respuesta inflamatoria?
¿Existen grupos de pacientes que pueden beneficiarse más?
¿Por qué el tratamiento nutricional no presenta similar eficacia en la colitis ulcerosa?
¿Por qué es menos eficaz en la enfermedad de Crohn colónica que si se afecta el intestino delgado?
¿Qué papel juega la nutrición en el contexto de los distintos tratamientos? ¿Debemos realizar estudios que comparen la nutrición enteral asociada con otros tratamientos?
¿Qué papel juegan sustancias como los antioxidantes?¿En qué dosis y forma debemos administrarlos?
¿Cuál es la relación entre la microbiota intestinal y la EIIC? ¿Hasta qué punto son beneficiosos los pre- y probióticos? ¿Qué cepas son las que debemos seleccionar y en qué cantidad son efectivas?
Los importantes descubrimientos que se vienen realizando en cuanto a la etiopatogenia de estas enfermedades y los grandes avances en el campo nutricional nos permitirán muy probablemente responder a estas preguntas en un futuro próximo.

Toda información mostrada en esta web es solamente para uso con carácter informativo y educativo, de ninguna manera pretendemos sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.
Google+