JORGE GARCÍA BADÍA | MURCIA. | La razón .es
El Imida inaugura un centro dedicado a la
investigación de las aplicaciones de la seda en
biotecnología y
biomedicina. Es la única instalación de estas características en Europa
porque puede criar estos insectos todo el año y tratar después
químicamente los capullos
El gusano de seda podría estar 'tejiendo' el
futuro de la investigación celular de la Región en las instalaciones del
Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario
(Imida). Desde el pasado noviembre, el Imida cuenta con un centro de I+D
en bioproductos del gusano de seda para biotecnología y biomedicina,
que actualmente está colaborando en ocho campos de estudio con la Unidad
de Producción Celular ('Sala Blanca') del hospital Virgen de La
Arrixaca.
Este laboratorio, inaugurado ayer oficialmente por
el presidente Ramón Luis Valcárcel, supone un salto cualitativo para
las líneas de investigación que inició el Imida en esta materia en 2007.
«Es una instalación única en toda Europa porque integra la cría del
gusano, la bioproducción y su manipulación con células», destacó ayer el
jefe de equipo de biotecnología, José Luis Cenis. Detrás de los 1.600
metros cuadrados y de las tres plantas de este innovador edificio hay
una inversión de 2.100.000 euros, de los cuales 1.680.000 euros son de
Fondos Feder (80%) y 420.000 euros del Imida (20%).
Esta inversión ha dotado a los investigadores de
unas instalaciones que acaban con la estacionalidad de la cría del
gusano, propia de la primavera, y a lo largo de todo el año podrán
'producir' estos invertebrados en el sótano. Allí han habilitado cámaras
climatizadas para incubar huevos y suministrar una dieta artificial a
este insecto. Incluso contarán con una cámara fría para el
almacenamiento de hojas de morera y hay una finca de 11 hectáreas con
más de cien árboles.
«Estamos utilizando algunas razas específicas,
como el gusano 'bagdad'», detalló Cenis. En la 'Planta de Biotecnología,
Biología Celular y Expresión de Proteínas', todos los esfuerzos se
centran en los biomateriales que se obtienen de la seda. «El capullo se
procesa químicamente para obtener la seda líquida, conocida como
fibroína, y con la que fabricamos una nueva generación de
biomateriales».
Por ejemplo, la esponja porosa '3D' sobre la que
se deposita sal común, para crear poros, y posteriormente se introducen
células de médula ósea que van creando su propia estructura. «Esta
técnica ya se ha aplicado con éxito en la reconstrucción de la mandíbula
de una oveja, que tenía un agujero de unos dos centímetros, y el hueso
se soldó. La seda es un material extraordinario para las células madre,
no genera rechazo en el tejido y con el tiempo desaparece».
Aunque las aplicaciones con humanos todavía están
lejos, también se han conseguido avances en la producción de
nanopartículas a partir de la fibroína. «Se han aplicado a ratas con
colitis ulcerosa; las nanopartículas van cargadas de antiinflamatorios y
el efecto es similar al corticoide, pero sin contraindicaciones».
La posibles aplicaciones de estos biomateriales
para el cultivo de tejidos humanos, extrapolables a la medicina
regenerativa, ya han despertado el interés de empresas europeas y
japonesas interesadas en comercializarlos. Es el caso de los 'films' que
se fabrican a partir de seda líquida, «para hacer córneas
artificiales». También se está estudiando la reconstrucción de
ligamentos.
Fármacos naturales
Todo ello sin dejar de lado las aplicaciones que
el gusano de seda puede tener en cosmética -por su efecto antioxidante-,
en parafarmacia y alimentación. Además de las colaboraciones con la
Universidad de Murcia y los bioensayos con la 'Sala Blanca' del hospital
Virgen de La Arrixaca, dedicada a la investigación con células madre,
entre los que destacan los encaminados a la regeneración de la piel, del
tejido óseo y los cerramientos de úlceras.
Otra de las estancias de este Centro I+D del Imida
se centra en obtener cultivos invitro y extractos de bituminaria
bituminosa, para rentabilizar sus propiedades terapéuticas:
antimutagénica, antimicrobiana y anticancerígena. El fin último es
obtener fármacos naturales a menor coste que los sintéticos, y el
abaratamiento de los tratamientos hospitalarios. No es de extrañar que
ayer, durante la inauguración de este edificio, el presidente regional,
Ramón Luis Valcárcel, reconociese que la inversión realizada de 2,1
millones «no tiene nada que ver con la trascendencia que esto tiene».
Toda información mostrada en esta web es solamente para uso con carácter informativo y educativo, de ninguna manera pretendemos sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.
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